Asesinaron a golpes a un joven en Romero y ya hubo 4 crímenes en los últimos 8 días

A la estremecedora estadística de un asesinato cada 48 horas en los últimos ocho días trepó la violencia criminal en la Región, con el homicidio de un joven al que le rompieron la cabeza a golpes en Melchor Romero. Tenía 21 años y había hecho pie en Argentina hace dos meses.

No se sabe por qué lo mataron, pero no se descarta que haya sido para robarle: no tenía las zapatillas, ni la plata, ni los documentos. La única pertenencia que le encontró la Policía fue un juego de llaves de la casa a la que supuestamente se dirigía, situada en la misma zona donde apareció muerto.

Con él, ya son siete los crímenes cometidos en la Región en lo poco que va del año, aunque la última semana ya es de las más sangrientas de los registros recientes: hubo cuatro homicidios entre el 10 y el 18 de febrero.

El de ayer tuvo como escenario un camino de tierra en una zona descampada, con muy pocas viviendas alrededor -muchas de chapa y madera y no pocas de material -sin luces, ni cámaras cerca.

A las 8.30 de la mañana alguien llamó al servicio de emergencias 911 para avisar que había un hombre “desmayado” en 162 entre 527 y 528. Lo que encontraron los policías del Comando que fueron a cubrir la denuncia fue un panorama muchísimo más grave.

Se trataba de un joven que yacía inerte boca abajo, vestido con una remera negra, una bermuda de jean y la cabeza apoyada sobre su propia sangre, que salía de heridas profundas en el cráneo.

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“No tenía sus zapatillas y los bolsillos del pantalón estaban dados vuelta, como si alguien los hubiera revisado de apuro”, describió una fuente judicial respaldando la hipótesis del robo como móvil, aunque aclaró que “quizás lo mataron por otra cosa, pero es evidente que le sacaron pertenencias”.

Los policías comunicaron la novedad a la fiscalía en turno, a cargo de Ana Medina, y convocaron a los médicos del SAME que confirmaron lo que ya se sospechaba: la víctima estaba muerta.

Transformado el lugar en la escena de un crimen, policías de la comisaría Decimocuarta de Romero, peritos de Policía Científica y del gabinete de Homicidios de la DDI se encargaron de preservarla para el trabajo de recolección de evidencias.

El cuerpo de Rosalino del Valle fue hallado a las 8.30, a unas ocho cuadras de su casa

La autopsia confirmó que le destrozaron la cabeza de varios golpes

En eso estaban cuando se presentó un joven que se identificó como primo de la víctima, quien aportó su nombre y otra información importante.

El fallecido es Rosalino Del Valle, un joven changarín que-según contó su pariente- se instaló en Argentina “hace aproximadamente dos meses” y todavía no había conseguido trabajo. Vivía en 155 entre 525 y 526, es decir, a unas ocho cuadras de donde lo mataron.

El primo relató también que Rosalino había estado en su casa aquella noche, de donde se retiró “supuestamente a la 1 de la mañana, solo”, para regresar a la suya.

Es probable que en ese trayecto lo hayan interceptado para robarle o por alguna otra cuestión desconocida.

Un médico forense que revisó el cadáver en el mismo lugar donde fue hallado determinó que presentaba una “fractura de cráneo en el parietal derecho, con pérdida de masa encefálica”, lesión que encontró “compatible con golpes de un elemento duro”, no sin advertir que el informe concluyente sería el de la autopsia. Esa operación, que se hizo ayer a la tarde, avaló el diagnóstico inicial, dijeron fuentes oficiales.

No se encontró en el lugar el arma homicida y se descartó que la víctima haya sufrido otro tipo de heridas.

tiros y vainas servidas

Independientemente del informe de la autopsia, los detectives del gabinete de Homicidios recorrieron las inmediaciones en busca de testigos que podrían haber visto o escuchado algo de interés, mientras peritos “peinaban” el terreno en procura de dar con evidencias.

Los primeros conversaron con vecinos que reconocieron a la víctima como un “extraño” en el barrio y con otros que recordaron haber oído, “a eso de las 5 de la mañana”, varias detonaciones de arma de fuego.

Los peritos, en tanto, recogieron en la esquina de 162 y 527 cuatro vainas servidas.

Una alta fuente de la investigación reconoció este hallazgo, aunque aclaró que esos indicios “no tienen que ver con este caso”. ¿Alguien estuvo a los tiros antes o después del crimen? Es posible, dicen.

En el mismo rastrillaje se toparon con un par de zapatillas de la marca Adidas y color azul, que estaban tiradas en el margen izquierdo de un zanjón que se abre paso en 162 entre 527 y 528.

¿Son las de Rosalino? Hasta anoche nadie pudo confirmarlo, ni descartarlo. El calzado fue secuestrado para exhibirlo ante los familiares que fueron los últimos que vieron al joven con vida y, eventualmente, analizarlo. Todo ese material reunido en el expediente es investigado por la DDI, bajo la instrucción de la fiscal Ana Medina, que estuvo ayer en la escena y caratuló las actuaciones como “homicidio simple”.

El cuerpo fue entregado a los allegados al joven asesinado. Y se espera que en las próximas horas sean llamados a declarar todos los que tuvieron algún tipo de contacto con él. También se avanzará en el terreno, para seguir buscando testigos.

wALTER DARÍO GARCÍA (33)

El 14 de febrero lo mataron de un tiro frente a la casa de un vecino, en 50, 159 y 160. Trabajaba para una cooperativa municipal, en la recolección de chatarra en la Ciudad, y vivía cerca del lugar donde encontró la muerte. Tenía un hijo de 3 años, otro de 11 y una beba de 6 meses

GONZALO SOLÍS (23)

El 10 de febrero le dieron cinco puñaladas, una de ellas mortal, a la altura del corazón. Fue cuando intentó evitar el robo de su moto, en la puerta del negocio para el que trabajaba, situado en 72 entre 9 y 10.

Estaba terminando el secundario y quería ser policía

BRAIAN NAHUEL FALÓN (21)

El 13 de febrero, muy temprano, le pegaron tres puñaladas cuando estaba no muy lejos de su casa, en el barrio Obrero de Berisso. De la agresión participó otro joven que, según confesó cuando se entregó espontáneamente ante la Policía, salió en defensa de su hermano. Falón murió en el hospital