Burzaco: "Pueden haber existido embarques en otros países" de cocaína hacia Rusia

La red narcocriminal que intentó traficar casi 400 kilos de cocaína a Rusia en valijas diplomáticas halladas en la embajada de ese país en Buenos Aires también podría haber realizado la misma operatoria desde otros países de la región, explicó el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco.

"Durante catorce meses escuchamos el accionar de toda la banda desde aquí y en Rusia, y lo que se desprende de las escuchas es que pueden haber existido embarques en otros países vecinos usando la metodología de la vía diplomática", dijo el funcionario esta mañana en diálogo con Radio Mitre.

Según el material recogido por los investigadores, la organización, que fue desbaratada el pasado jueves con la detención de cinco de sus miembros, podría haber actuado desde Uruguay. Burzaco señaló que, aunque aún se intenta determinar el origen del cargamento, "se supone que la cocaína vino desde Colombia" y "debe haber ingresado por algún lugar del norte del país".

"La guardaron en estas valijas y les pusieron un material que se usa en los inodoros que tiene un olor fuerte, de manera que los perros no pudieran controlarlas en la frontera ni en el aeropuerto", agregó.

El segundo de la cartera de Seguridad nacional también precisó que "esa cantidad de cocaína en el mercado ruso está valuada entre cincuenta y sesenta millones de euros" y que los "los intermediarios en Argentina cobraban medio millón de pesos en todo el proceso".

"Con eso se enmarca el nivel del negocio y la impunidad de los involucrados", comentó. En ese sentido, añadió que "el narcotráfico tiene un fuerte poder de corrupción" y que "lamentablemente tiene tentáculos mafiosos que penetran hasta las instituciones de seguridad, la política y la Justicia, y buscan tener amparo para poder hacer estas operaciones".

"Lo vimos el año pasado en Itatí, donde habían comprado las voluntades de intendentes y miembros de las fuerzas federales y provinciales", ejemplificó Burzaco.

Además, mencionó que "Rusia es un país muy duro en términos de penas" y que "con los antecedentes que tienen de actos de terrorismo musulmán, están tomando muchas medidas de control para evitar situaciones de desmanes o atentados en el Mundial" que se realizará entre los meses de junio y julio de este año.