Las Lobas no pudieron subirse al podio del Sudamericano

Por ADRIÁN D'AMELIO
adamelio@eldia.com

Se vuelven con ese sabor amargo de la derrota. Una caída que no fue una más, sino que no le permitió subirse al podio del Campeonato Sudamericano Femenino de Clubes de Vóley. Las chicas del plantel y el cuerpo técnico de Gimnasia sabían que era “él” partido del torneo, porque viajaron a Belo Horizonte sabiendo que ganarle a cualquier de los equipos brasileños, en este nivel, era una misión imposible. Por eso, el principal objetivo de Las Lobas pasaba por alcanzar el tercer puesto, que habría significado una actuación histórica.

Claro que Regatas Lima (campeón de Perú), el rival que le tocó enfrentar ayer en el partido por el tercer puesto, también aspiraba a lo mismo y se plantó mejor en la cancha del Estadio de Minas Tenis Clube por lo que terminó ganando de manera impecable y sin discusiones 3 a 0 (25-19, 25-15 y 25-15) ante un conjunto albiazul, que en ningún momento del torneo encontró plasmar ese “fuego sagrado” que inspiran Las Lobas en cada una de sus presentaciones.

Se notó a un equipo confundido -un ejemplo del juego de ayer: en muchas oportunidades dos jugadores mens sana fueron a disputar la misma pelota por lo que terminaban estorbándose entre ellas-, fue previsible en ataque, nunca consiguió frenar con el bloqueo el ataque del rival y en la recepción no estuvo fino; mientras que las peruanas se mostraron como un conjunto sólido, decido y sin titubeos y que sacaron provecho de los errores no forzados de Las Lobas.

El saldo de Gimnasia en este torneo fue de una victoria (3 a 0 contra Universitario de San Simón de Bolivia, en la fase de grupos), tres derrotas y un cuarto puesto como en el 2000, 2001 y 2016. Eso a lo que se refiere a la parte extrictamente númerica; mientras que nunca se mostró como un “equipo” (el vóley es un deporte de conjunto de defensa y ataque); mientras que en la faceta individual se puede rescatar algunos pasajes de Tanya Acosta, Brenda Graff y Luli Bergé, está última sobre todo en defensa.

Claro que hay una serie de atenuantes, y lógicos, Gimnasia llegó al torneo sin el suficiente rodaje de sus jugadoras, ya que previo al Sudamericano disputó solamente tres partidos de la Liga Nacional y una serie de amistosos; un plantel “corto” -y sin la suficiente experiencia para esta clase de torneos- observando lo que contaban los clubes brasileños y el peruano y con algunos imponderables como la lesión de Marcela Re antes del inicio de la Liga, que no le permitió estar en su plenitud o la imposibilidad de contar con la última incorporación, Maria Luz Cosulich Martínez, la armadora que llega de Estudiantes y adaptarse a un pelota mucho más liviana en pocos días; pregunta: por qué en nuestro país no se utiliza el mismo balón que en el resto del continente?

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El plantel de Gimnasia estará emprendiendo hoy el regreso a nuestro país y de ahora en más deberá volverse a enfocar en la Liga Nacional de Vóley -donde tiene la obligación de defender el título conseguido el año pasado-, ya que tras el “impasse” por su participación en el Sudamericano deberá retomar su actividad local el próximo jueves 1 de marzo, cuando visite a Universitarios de Caleta Olivia iniciando así su “mini-gira” por Santa Cruz y Neuquén.

MINAS, CAMPEON

Por su parte, el equipo local de Camponesa Minas Tenis Clube se consagró campeón del Sudamericano tras vencer en la final -un verdadero partidazo- al otro conjunto brasileño de Río Vôlei de Río de Janeiro (dirigido técnicamente por Bernardinho) 3 a 2 con los siguientes parciales: 25-23, 22-25, 25-23, 15-25 y 15-9 por lo que además consiguió la clasificación del Mundial de Clubes de China.

Las posiciones finales del torneo fueron: 1) Camponesa Minas (4-0), 2) Río Vôlei (3-1), 3) Regatas Lima (2-2), 4) Gimnasia (1-3), 5) Boca (1-3) y 6) San Simón (0-4).