Encuentran una pieza de un barco argentino que combatió en la batalla de Vuelta de Obligado

Una pieza del barco argentino "El Republicano", que defendió la línea de cadenas durante la batalla de Vuelta de Obligado contra la flota anglo francesa, fue encontrada a 173 años de la histórica contienda bélica. La pieza, un herraje que servía para clavar el mástil contra el casco del barco, fue hallada en forma casual por un pescador al tirar su red en el río Paraná, detalló José Luis Aguilar, fundador del Museo Batalla de Obligado de la localidad bonaerense de San Pedro.

"Las características del elemento hallado permiten asegurar que se trata de un viejo cabillero secundario, elemento de hierro que se insertaba en los mástiles de madera de los navíos antiguos para poder sujetar las sogas o cabos del velamen de la embarcación", explicó Aguilar Aguilar destacó que tras varios estudios efectuados "no quedan demasiadas dudas de que se trata de un herraje proveniente del Republicano al volar éste en pedazos por el incendio intencional de su depósito de pólvora"

Explicó que de acuerdo a las crónicas de la época "la enorme explosión pudo oírse desde varios kilómetros a la redonda, lo que significa que la fuerza de la onda expansiva debió haber arrojado objetos de los más variados a centenares de metros de distancia". Aguilar, quien es miembro además del Grupo Conservacionista de San Pedro, destacó que en el lugar donde se extrajo el objeto "se hundió un sólo buque" y que los barcos donde se sujetaron las cadenas "no poseían mástiles" por lo que concluyó que la pieza pertenece al histórico buque argentino.

Los restos del Republicano comenzaron a ser hallados a partir de octubre de 2015, luego que otro pescador enganchara con sur red en forma accidental el mástil del buque. El bergantín había sido ubicado allí por el general Lucio Mancilla, al mando de las tropas argentinas, para defender la línea de cadenas con las que pretendían impedir el avance de la flota anglo francesa, muy superior a las fuerzas nacionales.

El comandante de la nave Tomas Craig y sus 40 hombres, una vez que agotaron las municiones de sus seis cañones y registrándose un incendio en el sector de proa por el fuego enemigo, tomó la decisión de hacer estallar el barco como estrategia de combate y antes de que fuera tomado por la fuerza anglo francesa.