En Manchester, la Selección dejó señales positivas

Sin Messi, guardado por lesión, el equipo argentino mostró momentos de buen fútbol. Lanzini, Tagliafico y Caballero, en el podio

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El seleccionado argentino, sin su capitán Lionel Messi pero apoyado en las manos de Wilfredo Caballero, le ganó por 2 a 0 a Italia, el gran ausente del Mundial Rusia 2018, en un amistoso disputado ayer en el estadio Etihad de la ciudad de Manchester, Inglaterra.

El ingresado Éver Banega (a los 30 minutos del complemento) y Manuel Lanzini (diez minutos después) establecieron la ventaja cuando el arquero argentino Caballero, que ayer postergó al histórico Sergio Romero, ya era figura por varias tapadas salvadoras.

El equipo dirigido por Jorge Sampaoli encarará el segundo y último partido de su gira europea ante España, el próximo martes en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, donde se espera el regreso del astro del fútbol mundial.

De menor a mayor

Argentina sintió durante la primera media hora de juego la carencia de Messi, su capitán y emblema, quien se perdió el partido por una molestia muscular que trajo desde Barcelona.

Esa contingencia le permitió a Sampaoli probar variantes ofensivas como la inclusión del rosarino Giovani Lo Celso en el trío de ataque situado detrás del centrodelantero (Gonzalo Higuaín), que también integraron Manuel Lanzini por derecha y Ángel Di María por izquierda.

En ausencia de Messi, el seleccionado careció de tenencia de pelota y, por carácter transitivo, de circulación para poder combinar sus elementos de ataque en la medida deseada.

Italia aprovechó esa falencia para hacerse dueño del juego con el monopolio de la pelota, aunque no supo usufructuarlo con volumen de llegadas sobre el arco hoy defendido por Caballero.

El equipo de Luigi Di Biagio fue ancho a la hora de atacar, buscó penetrar los laterales custodiados por Fabricio Bustos y Nicolás Tagliafico -dos de los jugadores especialmente examinados por el entrenador- pero no tuvo profundidad en los metros finales del campo.

Lo mismo le sucedió al equipo “albiceleste” por el escaso diálogo entre sus mediocampistas centrales (Lucas Biglia y Leandro Paredes) con los conectores en ofensiva (Lanzini y Lo Celso).

De modo que la opción más viable que encontró Argentina para atacar fue el vértigo de Ángel Di María quien -con un remate, un centro rasante y una gran habilitación a Higuaín- se convirtió en el futbolista más influyente de la parte inicial.

A propósito, el Pipita, que no jugaba en el seleccionado desde junio de 2017, tuvo a los 43 minutos una clarísima opción de gol pero su compañero en la Juventus, el brillante arquero Gianluigi Buffon, se la negó en un mano a mano y luego lo consoló entre risas cuando ambos equipos marchaban al vestuario para el descanso. Si bien definió de manera correcta, no dejó de ser un dolor de cabeza que no haya terminado en gol.

LO MEJOR DE ARGENTINA

Al reanudarse el juego, Italia tuvo el gol a su merced por un gravísimo error de Paredes. Ciro Immobile interceptó su pase atrás y habilitó a Lorenzo Insigne, quien definió desviado dentro del área ante la rápida salida de Caballero, que ya empezó a mostrar credenciales.

Enseguida, la apertura del marcador volvió a coquetear con Argentina con un cabezazo alto de Lanzini, en el contexto de un partido que ganaba en vértigo por un intercambio de ataques sin transiciones.

Caballero volvió a esforzarse para interceptar un centro al ras de Federico Chiesa y tapar dos disparos de Immobile y Antonio Candreva cuando apenas se llevaban jugados 17 minutos de la parte final.

Sampaoli advirtió el desborde que sufría su equipo y rápidamente mandó a la cancha a Banega y Diego Perotti para equilibrar el medio y quitarse agresividad a los italianos. A partir de ese momento se vio lo mejor de la Selección, que jugó con autoridad y decisión en los últimos 30 minutos del partido.

Una vez acomodadas las piezas, Argentina volvió establecer circuitos futbolísticos y a los 30 minutos, cuando el partido parecía ingresar en una meseta, llegó al gol tras un error de salida del rival.

Banega encaró al área, combinó con Lo Celso, recibió la pared y sorprendió a contrapierna a Buffon con un zurdazo cruzado desde afuera del área. Fue un buen arrebato individual que acabó con la sequía

Italia sintió el impacto del gol, se fue desdibujando con los cambios y en el tramo final del partido Argentina fue efectivo para llevarse la victoria. Con el 1-0 el equipo azzurro no tuvo ni un intento como para empatar el partido.

Tras una tapada de Buffon a Perotti, Higuaín lideró un contragolpe y habilitó a Lanzini, quien enganchó hacia el medio y vulneró el arco italiano con un derechazo alto que significó para Argentina el mejor cierre en la noche inglesa y el triunfo más abultado en el historial con los tetracampeones mundiales.

La Selección ganó el amistoso y, si bien poco importará a la hora de los porotos, dio un paso adelante y algunos jugadores sacaron boleto para Rusia. Ahora sí, con Lionel Messi y el Kun Agüero recuperados será cuestión que Sampaoli encuentre de una buena vez por todas el equipo. Es que pronto se acabarán los ensayos.

 

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