Preocupante informe sobre dolencias cardíacas femeninas

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El informe médico dado a conocer en estos días, revelador de que los problemas cardíacos en mujeres causan más muertes que el cáncer, incrementándose en forma considerable en los últimos años los eventos cardíacos en mujeres jóvenes, obliga en forma perentoria a las autoridades a revisar las políticas sanitarias y replantear las campañas de prevención, así como impulsar acciones de refuerzo de los programas que apunten a generar en la franja femenina una conciencia saludable.

Tal como se detalló en la nota publicada en este diario, el 32 por ciento de las muertes de mujeres en Argentina se produce por problemas cardíacos, mientras otro 6 por ciento se desencadena por algún tipo de cáncer ginecológico, de acuerdo con un informe del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba) difundido anteayer.

Según datos de ese centro, la Argentina se convirtió en uno de los países de Latinoamérica con mayor tasa de mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular en la población femenina, estimándose que una de cada tres mujeres muere por esas afecciones. Si bien se convalidó la importancia de promover acciones preventivas de los diferentes tipos de cánceres ginecológicos, la mortalidad por problemas cardíacos es seis veces mayor que la generada por enfermedades oncológicas.

Un especialista advirtió que las mujeres jóvenes suelen subestimar a la enfermedad cardiovascular, incluso suelen no identificar los dolores de un infarto, ya que lo consideran una patología exclusiva del sexo masculino. Por su parte, otras fuentes médicas confirmaron que la tasa de mortalidad por infarto de miocardio es mayor en mujeres que en varones.

Según cifras del ministerio de Salud nacional, en 2015 hubo 151.672 muertes en mujeres con “causa conocida”, de los que 48.643 (el 32,1%) correspondieron a enfermedades cardiovasculares (patologías del corazón, cerebro, aterosclerosis), mientras que la sumatoria de todos los tipos de cáncer alcanzó los 31.323 reportes.

Hace años que cardiólogos argentinos advirtieron que, durante mucho tiempo, la enfermedad cardiovascular se consideró predominantemente masculina y esto hizo que los estudios epidemiológicos se centraran en mayor medida en ellos. Fue así que tanto los avances terapéuticos como las medidas preventivas han producido una disminución notable de la mortalidad en el sexo masculino, mientras que en la mujer esa incidencia ha sido mucho menor.

Las fuentes advirtieron que, si bien la enfermedad coronaria es una sola, la forma en que suele presentarse entre mujeres y hombres puede diferir. “En principio, el clásico dolor de pecho opresivo y quemante en la zona de la corbata, que tiende a ceder cuando uno se queda quieto, en la mujer no es tan común”, indicaron.

Las mujeres suelen sufrir otras manifestaciones clínicas menos específicas; como es el caso de un enorme cansancio que aparece en forma súbita y sin explicación aparente, una sensación de sofoco, mareos, nauseas y ansiedad. Es evidente, entonces, la necesidad de que se profundicen políticas sanitarias destinadas a advertir a las mujeres sobre la necesidad de permanecer atentas a todos los síntomas, respetando asimismo las prácticas preventivas propias para evitar las enfermedades cardiovasculares. Hacen falta también campañas más adecuadas sobre los hábitos alimenticios y las actividades físicas que debieran realizar las mujeres, que apunten a promover el aerobismo y otras prácticas recomendadas.

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