Messi debe tomarse el Mundial como “revancha”

Barcelona mostró su peor versión en el Estadio Olímpico de la capital italiana. La eliminación en cuartos de final de la Champions League a manos de Roma lo dejó en ridículo y esta vez ni siquiera le alcanzó con que Lionel Messi frotara la lámpara para hacer algunas genialidades.

El 3 a 0 a Roma le alcanzó para clasificar a semifinales del máximo torneo de clubes del continente europeo, pero en lo que fue en el desarrollo del partido se quedó “corto”, porque el conjunto dirigido por Eusebio Di Francesco pudo haber convertido más goles.

Lejos quedó el 4 a 1 en el Camp Nou en el partido de ida; aunque en ese momento parecía sellada la clasificación del Barcelona, pero ese gol de visitante -se contabilizó “doble” al terminar empatado el resultado global en cuatro tantos- le valió a Roma el pasaje por primera vez en la historia semifinales de la Champions.

La debacle del Barcelona se comenzó a gestar a los 6 minutos de juego con un gol del bosnio Edin Dzeko tras recibir la asistencia del histórico mediocampista italiano Daniele De Rossi que luego marcaría, de tiro penal, el segundo a los 13 de la segunda parte. Por su parte, el defensor griego Konstantinos Manolas puso cifras definitivas a los 37 minutos de la parte final para el conjunto romano, donde fue defensa titular el seleccionado argentino Federico Fazio.

La prensa catalana fue extremadamente dura y crítica con la actuación de Barcelona. Por ejemplo, Lluís Mascaró (director del diario Sport) escribió “ridículo histórico. Enorme. De los que duelen. Mucho. Muchísimo. Porque el peor Barça de la temporada quedó eliminado en la Champions al ser humillado por la Roma. Una humillación que se recordará durante muchos años. Los blaugranas fueron incapaces de mantener el 4-1 de la ida y cayeron con estrépito (3-0) en el Estadio Olímpico. Ni siquiera Messi pudo arreglarlo. Y el sueño de la Copa de Europa se esfumó. Un año más. El tercero consecutivo. Y la imagen de este Barça que se antojaba fiable y victorioso queda hecho añicos.

El partido del Barça fue, simplemente, lamentable. Los blaugranas jugaron como un equipo pequeño. Con miedo. Atenazado por los nervios. Acorralado por una Roma que puso cerco a la portería de Ter Stegen con ímpetu y acierto. Y si los italianos solo marcaron tres goles fue gracias a las intervenciones del arquero alemán. Porque la defensa hizo aguas y el centro del campo no existió. Y Messi, el hacedor de milagros, no logró esta vez ser el salvador.

Habrá que reflexionar mucho sobre este partido. Sobre el planteamiento de Valverde. Sobre los errores del equipo. Sobre el auténtico valor futbolístico de este Barça. Un Barça que ha vivido toda la temporada agarrado a Messi y cuando Messi no ha actuado como un genio, todo ha sido cuesta abajo. Todo. Y suerte que la Liga ya está ganada.

La eliminación del Barcelona ya es historia. La Liga de España es cuestión de un par de fechas para que se concrete, pero a casi dos meses para el Mundial de Rusia a Lionel Messi se le abre la gran posibilidad de encausar esa “bronca contenida” y tomarse “revancha” en la Copa del Mundo con el seleccionado argentino.

PASAJE PARA LIVERPOOL

En el otro partido de la jornada ayer, Liverpool clasificó a semifinales tras derrotar 2-1 a Manchester City de Pep Guardiola, en el Etihad Stadium y cerrar un global de 5-1 luego de la goleada 3-0 que había logrado en la ida en Anfield Road.

El brasileño Gabriel Jesús abrió el marcador para los “ciudadanos” a los 2 minutos del inicio brindando esperanzas a una posible remontada histórica que el “Messi” egipcio Mohammed Salah se encargaría de dilapidar a los 11 minutos del segundo acto. La sentencia definitiva llegó mediante Roberto Firmino a los 32 de la misma etapa.