Vacían un local del Centro y creen que los ladrones querían montar el suyo

Hace una semana, la dueña de un comercio de venta de ropa de mujer situado en pleno centro platense fue a abrir el local y lo encontró, literalmente, vacío. “Sólo le dejaron la pintura en las paredes”, describió alguien que vio el negocio después del paso de los ladrones, en la madrugada del 7 de abril.

Fue en la Galería Malvinas, en 49 entre 8 y 9, cuando todos los negocios del lugar estaban cerrados, igual que la cortina de reja que protege la entrada.

Sin embargo, sin que nadie lo advirtiera intrusos se colaron en el lugar sin dañar la cortina, en medio de una ola de robos bajo la misma modalidad que viene castigando fuerte desde hace meses en ese sector de la Ciudad.

Luego ingresaron en el negocio “Vera” y no se fueron hasta desvalijarlo por completo. Si nadie sabe cómo hicieron para entrar, tampoco está claro cuánto tiempo les demandó esa faena. Lo cierto es que no dejaron nada.

“Solamente tres prendas en los maniquíes, varios de los cuales inclusive quedaron tirados dentro del local”, dijo a este diario otro comerciante de la misma galería (ver aparte).

Golpeada por la situación, la comerciante hizo la denuncia en la comisaría Primera, cerró el negocio y ya no volvió a abrirlo. Mientras tanto, los investigadores del gabinete técnico operativo de esa seccional comenzó a investigar el episodio, con análisis de cámaras, testimonios y rastreo a través de las redes sociales.

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Así lograron identificar a un sospechoso, un técnico electricista que vive con su pareja y sus hijos en el barrio Hipódromo. Con todos los indicios colectados, la justicia ordenó allanar su casa, operativo que se concretó en las últimas horas.

El resultado fue contundente. Y el acusado, de 47 años, fue detenido por el delito de “hurto agravado”.

IN FRAGANTI

Fuentes oficiales confirmaron que el registro se hizo en una propiedad situada en inmediaciones del hospital Gutiérrez, donde se secuestró “la totalidad de la mercadería sustraída a la víctima”, confirmó un investigador, sorprendido porque las prendas “estaban acondicionadas como si fueran a montar su propio local”.

La esposa del sujeto quedó identificada en la causa con la presunción de que pudo colaborar con el hecho, pero, al menos por ahora, no quedó detenida.

El técnico electricista no tiene antecedentes penales, aunque “su nombre aparece mencionado” en tres hechos cometidos en los últimos seis meses, con la misma modalidad, dijo un investigador. Uno de los blancos -amplió el vocero- fue una casa de venta de motos y repuestas que también fue desvalijada. Se presume que el hombre hacía una tarea de inteligencia previa en los comercios, en algunos de los cuales accedía por su oficio, y que volvía ya de madrugada, listo para dar el golpe.

El acusado es técnico electricista. Sospechan que hacía inteligencia previa en los locales