El consumo no da señales de agotamiento

Pese al impacto en los niveles de ingresos salariales de los ajustes de las tarifas, según el Indec las ventas reales en supermercados aumentaron 1,5% anual en febrero, superando la baja de 3,1% de enero. Por su parte, el volumen de ventas en centros comerciales se expandió 6,6% anual, encadenando 6 meses positivos de forma consecutiva, según un informe de Management & Fit. Por su parte, la situación en comercios minoristas (CAME) es algo peor, habiendo cerrado el primer trimestre con un rojo en las ventas.

El consumo de bienes está volcándose hacia el segmento de durables. El último Informe de Política Monetaria resaltó que, desde el inicio de la recuperación hasta la actualidad, las ventas en shoppings de bienes durables están teniendo mejor desempeño que la de los no durables. El mercado automotor corrobora este análisis Las ventas de unidades nuevas y usadas crecen a un ritmo de 3% anual (13% en el acumulado del año), con una muy buena performance en el segmento 0 km. Si bien quedaron desactualizadas, los datos de ventas de electrodomésticos también apuntaban en este sentido (iniciaron un repunte durante el segundo semestre de 2017). Lógicamente, este cambio en el patrón de consumo se refleja en las importaciones.

El ritmo al cual ingresan bienes de consumo y vehículos al país supera el 20% anual (en volumen). Medidas más amplias muestran que el consumo privado sigue en expansión. Los indicadores usuales se limitan al consumo de bienes, cuando lo relevado por el Indec es un concepto más amplio, que también engloba a los servicios. Utilizando 10 variables relacionadas con el consumo elaboramos un indicador coincidente que sigue bastante de cerca el patrón observado en las Cuentas Nacionales (ver gráfico). La estimación preliminar de febrero arroja un crecimiento del consumo superior al 4% anual.