Marchas, acampes y vigilias para acompañar y respaldar al detenido líder de izquierda

El ex presidente Lula está en la cárcel desde el sábado, pero sus partidarios mantendrán la presión con una “vigilia permanente” en Curitiba (sur de Brasil) y apuestan por un rápido cambio de jurisprudencia que permita liberarlo. Lula llegó en helicóptero a la sede policial donde empezó a purgar su pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero. “La ciudad de Curitiba será el centro de nuestra acción política. Sólo saldremos de aquí cuando Lula salga. Esta vigilia será permanente”, proclamó la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, luego de que la policía lanzara gases lacrimógenos y balas de gomas para dispersar a la multitud. También hubo marchas de respaldo al ex mandatario en distintos puntos de Brasil, organizadas por los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo (Povo Sem Medo).