En el Centro de Fomento de Las Quintas, aprenden oficios construyendo

Aprender haciendo es el desafío. Una experiencia educativa que se desarrolla por estos días en el Centro de Fomento Cultural y Deportivo de Las Quintas de la mano de la Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de La Plata pone el acento en esa modalidad de aprendizaje que consiste en construir conocimiento haciendo cosas con otros. En este caso, se trata de jóvenes que, mientras aprenden un oficio, reacondicionan las instalaciones de la institución ubicada en avenida 32 entre 13 y 138.

En marzo de este año el Centro de Fomento de Las Quintas fue uno de los clubes elegidos por la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas para el dictado de los cursos de la escuela de oficios, que se desarrollan de forma cuatrimestral o anual, y son financiados por la Fundación Florencio Pérez.

El objetivo de esta experiencia educativa es capacitar a jóvenes de distintos barrios platenses en oficios que tengan rápida salida laboral y que, de esta forma, “vislumbren un futuro que sin esa preparación les estaría vedado”.

En el Centro de Fomento de Las Quintas, al que asisten alrededor de 200 jóvenes y adultos a realizar distintas prácticas deportivas -principalmente patín y taekwondo-, han recibido un beneficio adicional al albergar a los estudiantes.

GRAN ENTUSIASMO

Rubén Oscar Mogni, presidente de la institución, explicó que las condiciones en las que se desarrollan las prácticas en el club son precarias. Por caso, el predio donde se patina -el más “equipado” de los espacios- era en realidad una antigua cancha de bochas que, gracias a distintas colaboraciones se convirtió en un Salón de Usos Múltiples (SUM), cuando la comunidad del club pudo levantar paredes, techarlo y construir un contrapiso.

Por eso ahora, con la llegada del curso de Durlock e Instalaciones a cargo del arquitecto Adrián Bormapé, de la Escuela de Oficios, se avanza en uno de los objetivos propuestos: enseñar a los jóvenes el oficio en la práctica, mientras colocan el cieloraso del techo del Centro de Fomento. De esa forma, a la vez que los alumnos obtienen nuevos conocimientos, ponen a punto las instalaciones de la institución barrial.

“Son más de 21 jóvenes que mientras aprenden, realizan una obra muy productiva para la sociedad”, enfatizó el profesor a cargo del curso en el Centro de Fomento de Las Quintas.

En el club no pueden estar más satisfechos con esta iniciativa y, cuando termine el cuatrimestre, esperar tener lista la obra, a fin de poder incrementar las actividades en el renovado y jerarquizado salón.

Este año, la Escuela de Oficios alcanzó la cifra de 1.600 inscriptos.