Guillermo Francella: “Tengo resistencia absoluta a las películas que le den la espalda al público”

El actor protagoniza “Animal”, la nueva película de Armando Bo Jr, como un personaje que lo aleja otra vez de su zona de confort

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Guillermo Francella se prepara para el estreno del próximo jueves de “Animal”, la nueva película de Armando Bo (nieto) donde interpreta un personaje complejo, que confirma otra vez que el actor de “El clan” es frente a la cámara uno de los intérpretes más interesantes del cine argentino de los últimos años.

En este caso le toca interpretar a un técnico de cincuenta y pico, que ocupa un rol importante en un frigorífico marplatense dedicado a producir carne de exportación, es a la vez padre de familia con casa en el barrio Los Troncos, donde vive junto a su esposa y sus dos hijos adolescentes.

Hombre ordenado, prolijo, acostumbrado hacer las cosas bien desde siempre, Antonio (personaje de Francella en el filme de Bo) recibió hace un tiempo una noticia que lo puso entre la espada y la pared: una insuficiencia renal lo obliga a una rutina de diálisis y un inexorable trasplante, por el que está en lista de espera, y desespera.

El problema es que el riñón no aparece, se ilusiona y se desilusiona, y su deterioro es veloz, por lo que toma la decisión de romper el esquema de lo legal y sale en busca de otra opción, un camino transversal que lo llevará a un vértigo parecido al de una pesadilla.

Alejado de los papeles que lo identificaron por décadas y años después de que Juan José Campanella descubriera con “El secreto de sus ojos” que es mucho más que un gran comediante, Francella disfruta en la actualidad uno de los mejores momentos de su carrera artística: además de este filme, acaba de terminar el rodaje de “Mi obra maestra”, de Gastón Duprat, donde comparte cartel con Luis Brandoni, y en teatro dirige la exitosa comedia “Perfectos desconocidos”, de Paolo Genovese.

A la hora de elegir qué proyecto encabeza, el actor dejó en claro que son muchos los elementos a tener en cuenta aunque hay algo que no resigna: el guión. “Me interesa tener una buena historia para contar. Siempre estoy leyendo muchas cosas, y no es frecuente que sienta que pueda ser de la partida”, contó Francella. “Otro elemento clave es quién va a conducir el proceso y cuando se genera ese cóctel de un director con el que creo que me va a gustar trabajar y una buena historia, entonces cierra por todos lados. A veces ayuda mucho que el director sea el guionista. Me gustan las historias fuertes, en especial las que no le dan la espalda al público. Tengo una resistencia absoluta a las películas que ignoren por completo al público, a los directores que les gusta trabajar para ellos mismos, con ellos no tengo ningún feedback”, explicó.

Según explicó, para hacer aún más rico a su personaje tiene que tener características delineadas que le “permita despojarme del peso propio que uno trae, cuando desde lo estético no me reconozco, cuando desde lo postural y lo corporal, en la forma de hablar, dejo de ser yo mismo. Me seduce salir de la lógica zona de confort que uno puede generar en un momento determinado en un papel sabiendo que toca teclas que puede dominar. También me seduce mucho cuando me veo despojado de cualquier recurso y en lo interpretativo tengo que explorar algo distinto”.

En relación al personaje que interpreta en “Animal”, contó que “es alguien que toda su vida vivió cumpliendo las reglas, una vida apacible, un grupo familiar perfecto, con un buen trabajo, y le pasa algo muy puntual y fortuito en la salud. Primero cumpliendo las reglas, con la diálisis, y en una lista que no avanza. Ahí entra en el no-confort, y piensa que tiene que transgredir para no morirse. Es donde aparece la pregunta de qué debe hacer. Hay un cambio de conducta, un tema moral y ético, porque se muere y ese no es un detalle menor. Cuando pide colaboración familiar encuentra una resistencia que no imaginaba”.

La película trata sobre los momentos límite. “Vos y yo creemos conocernos, pero en este momento entran a asaltarnos, y los dos estamos totalmente convencidos de cómo reaccionaríamos. Vos y yo creemos que nos quedaríamos frente a todo lo que suceda pero... Hay ciertos momentos en que uno se desconoce y lo que le ocurre a este hombre, lo que lo circunda, sus hijos y su esposa, eso le genera algo muy traumático”, reflexionó el arte, y aclaró que la película no abre juicios acerca de ética y moral. “El espectador es el que debe sacar conclusiones y ver si eso genera o no empatía. Es un hombre común y silvestre que vive de su trabajo, qué es muy amable, buen papá, buen marido...”, manifestó.

El protagonista de “Casados con hijos” reconoció que, en general, le gusta darle vida a personajes “sacados de la realidad”. Según definió, “son gente común, pero bien antagónica en sus comportamientos y conductas, en sus vidas, son más o menos grises, pero a fin de cuentas heterogéneos. Son los personajes más ricos, los que más me generan identificación”.

 

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