Visto y oído
Edición Impresa | 30 de Mayo de 2018 | 01:46
UN MINISTRO Y SU SEGUNDO QUE NO VIAJAN POR EL ACHIQUE DE GASTOS
Cuentan que desde hace un tiempo llegó una invitación a la sede de la cartera laboral bonaerense. El ministro de Trabajo nacional, Jorge Triaca, estaba invitando a su par provincial Marcelo Villegas y al viceministro, Horacio Barreiro, para acompañarlo a la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se llevará a cabo en la ciudad de Ginebra hasta el 8 de junio. Pero en las últimas horas trascendió que los funcionarios bonaerenses resolvieron desistir del convite. Se dice que habrían argumentado que la situación económica y la decisión del gobierno de María Eugenia Vidal de reducir erogaciones no esenciales, hacían inviable el viaje. Otra vez será. VIDAL, RODRÍGUEZ LARRETA Y MASSA, EN UN ENCUENTRO QUE GENERÓ SUSPICACIAS
María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta son dos de los dirigentes de la mesa chica de Cambiemos que más insisten en volver a tener acuerdos de gobernabilidad con el peronismo. En medio de la crisis cambiaria, habrían planteado retomar los contactos con Sergio Massa, que se enfriaron casi al punto del congelamiento desde hace un tiempo, en especial a nivel nacional. En ese marco ayer circuló la versión de un encuentro que habrían mantenido los tres dirigentes en un tradicional restaurante porteño que las distintas partes se empeñaron en negar. “Vidal y Rodríguez Larreta estaban en el lugar y Massa comía en otra mesa”, fue la explicación que se escuchó. De todas formas, la versión quedó flotando en el convulsionado escenario político. Massa es uno de los principales impulsores del proyecto de ley sobre tarifas que podría votarse hoy en el Senado y que tanto dolores de cabeza le está generando al Gobierno nacional. EN MERCEDES, UNA SESIÓN DEL CONCEJO DELIBERANTE TERMINÓ A LOS SILLAZOS En Mercedes gobierna el intendente camporista Juan Ustarroz. Y los concejales de Cambiemos impulsaron la sanción de una ordenanza para que la comuna adhiera al pacto fiscal que promueve la gobernadora Vidal. El tema llegó al recinto, en medio de un clima caliente. Cambiemos terminó imponiendo la mayoría que ostenta y votó la ordenanza, lo que desató un verdadero aquelarre. Hubo empujones, algunos golpes de puño y sillas que volaron entre la concurrencia y que terminó aterrizando cerca del lugar que ocupa la oposición. “Fue una expresión de irracionalidad, fanatismo y autoritarismo”, dijeron desde Cambiemos, donde salieron a responsabilizar de los hechos al intendente Ustarroz. La cuestión no quedó ahí, porque los ediles opositores se debieron refugiar en sus despachos y recién pudieron retirarse tres horas después de culminada la sesión.
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