A un año de ser electo, Macron aún divide a los franceses

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PARÍS

Un año después de su fulgurante llegada al poder, Emmanuel Macron (40) sigue seduciendo a una parte de los franceses por su dinamismo y voluntad reformista, pero no logra quitarse de encima la etiqueta de “presidente de los ricos” que le atribuyen sus detractores.

En un país sacudido por una ola de paros y protestas en los transportes y universidades, el jefe de Estado, elegido el 7 de mayo de 2017 con un programa reformista, logra mantenerse en los sondeos.

Con un 45% de opiniones favorables, Macron goza de una popularidad superior a la de su predecesor, el socialista François Hollande (2012-2017), en la misma época de su mandato, y similar a la del conservador Nicolás Sarkozy (2007-2012). Pero el joven mandatario divide a los franceses. “Si hay algo en lo que concuerdan los franceses es que el presidente hace cosas. Pero lo que les disgusta es justamente lo que hace”, resume Jean-Daniel Lévy de la encuestadora Harris Interactive.

La imagen de Macron no cambió mucho desde que fue electo hace un año con el 64% de los votos frente a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen. Es visto como un presidente “dinámico” y “audaz”. Según un sondeo Elabe-Wavestone, 69% de los franceses lo ven como un “reformista”. Pero es percibido también como alguien “altivo” y alejado de los problemas de la gente. (AFP)

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