Colazo, con el corazón partido

Nicolás Colazo, confeso hincha y jugador de Boca (a préstamo), vivió un cóctel de sensaciones durante el encuentro de esta noche en el estadio del Bosque, que terminó con la coronación del xeneize en la Superliga.

El zurdo compartió el círculo central con Fabián Rinaudo y en cada pelota que debió disputar tuvo que hacer primar el profesionalismo por sobre el sentimiento e incluso marcó un gol.

El jugador se encuentra a préstamo en el Lobo y es uno de los goleadores del equipo que conduce interinamente el Indio Ortiz, pero sabido es su fanatismo por el conjunto auriazul, donde prácticamente se crió e hizo sus primeras armas como jugador.

El bonaerense realizó todas las Divisiones Juveniles en Boca, a donde llegó a los 12 años y debutó Primera División el 4 de julio de 2009 en la victoria por 3 a 1 contra Colón.

Tras cuatro años ininterrumpidos en el club, alternando buenas y malas y sufriendo una grave lesión, se marchó a préstamo a All Boys para regresar al año siguiente. Permaneció en Boca desde 2014 hasta 2016 y tras una escala por el fútbol de Australia, llegó al Lobo bajo la dirección técnica de Mariano Soso.

Hoy por hoy es uno de los jugadores que forman parte de la columna vertebral mens sana y, con la prueba que el fútbol le puso por delante en la noche de hoy, su continuidad tendrá seguramente el aval del hincha tripero.