Fiesta antes, durante y después

El Mundial Rusia 2018 ya es una realidad. Después de cuatro años de espera llegó el día tan ansiado. En el estadio olímpico de Moscú, que volverá a abrir sus puertas para la final, se realizó la fiesta inaugural, corta, contundente y efectiva. Media hora de un show musical y visual que fue el mejor puntapié inicial.

Acto seguido hablaron Vladimir Putin, presidente ruso y Gianni Infantino, titular de la FIFA. Los dos se agradecieron mutuamente. Y entonces llegó la hora del show, del fútbol y de la otra fiesta rusa: su Selección goleó 5-0 a Arabia Saudita, la segunda mayor goleada de una apertura mundialista.

Bien la terna argentina (Pitana-Belatti-Maidana), que sacó adelante el partido con estilo y sobriedad. Nada que reclamar. Así son candidatos a dirigir más partidos.

El único argentino de capa caída fue Juan Antonio Pizzi, técnico árabe, cuestionado por propios y extraños. Es que su equipo fue muy pobre, cuasi amateur, y sufrió una derrota muy dolorosa. Su final como DT parece ser la última fecha del Mundial.

Hoy la acción promete ser más interesante. Porque a las 9 se jugará un partido clave del grupo A: Urugay-Egipto. Las dos selecciones parece que lucharán mano a mano por la segunda plaza, detrás o en la misma línea que el local Rusia, que arrancó con el pie derecho.

Al mediodía Marruecos-Irán será el primer plato de un menú que tiene desde las 15 a Portugal-España, un clásico ibérico que promete ser mucho más que atrapante. Están todos invitados.