La avenida 44 en terapia intensiva en un amplio tramo, de 131 hasta la ruta 36

Transitar la avenida 44 (ruta 215) de 131 hacia ruta 36 puede ser una aventura poco agradable para los conductores de autos, motos, camiones y micros. En varios tramos el estado es deplorable y se producen maniobras peligrosas para evitar caer en algunos de los tantos baches, desniveles y cráteres que presenta una de las principales via de ingreso y egreso de La Plata.

Hay varios puntos críticos en la trama de la avenida 44 que llaman la atención de los automovilistas que circulan habitualmente por esta vía rápida de la Ciudad: 44 y 162, 44 y 159 bis, 44 y 181 bis y 44 y 167, son algunos de los puntos más “preocupantes” por las grietas que preenta el hormigonado.

En 44 y 181 bis hay una grieta en la que cualquier vehículo que cae en ese pozo puede salir mal parado o termina pidiendo auxilio para llevar el coche al taller mecánico.

Pero ese no es el único punto que tiene en crisis la 44. Hay mucho riesgo en otros tramos más allá de los que se mencionaron anteriormente.

En el tramo de 131 a 137 el pavimento parece que está buen estado, pero tiene pozos que a la velocidad que desarrollan los vehículos en ese sector pueden resultar un peligro para el tránsito, porque los rodados pierden el equilibrio y terminan con maniobras bruscas.

Si bien es una zona de semáforos, los riesgos de accidentes son altos.

Las obras, por ser ruta provincial, están a cargo del ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires.

Recientemente la avenida 44 estuvo intervenida por obras de pavimentación e hidráulcas que se hicieron de manera tal que cruzaban la avenida en varios trayectos.

Una grieta que quedó en el pavimento en el casco urbano está en 44 entre 130 y 131, a metros de una estación de servicio. Allí había reductores de velocidad, pero los retiraron hace varios meses y no colocaron nada para reemplazarlos, pero tampoco nivelaron el pavimento, razón por la cual se impone bajar abruptamente la velocidad a pesar de que el semáforo, a escasos metros, tenga luz verde para cruzar la Circunvalación, lo que motiva bocinazos a toda hora.

CARRILES EXCLUSIVOS SIN RESPETAR

En tanto, los carriles exclusivos para los micros en distintos sectores de la avenida 44 no son respetados, tal como lo publicó este diario semanas atrás.

En la avenida 44 está la única prueba piloto que se puso en práctica para descomprimir el tránsito, con la creación de carriles exclusivos para los ómnibus.

Al parece quedó rápidamente sepultada en el “olvido”: fue en agosto de 2017, cuando el tramo de la avenida 44 comprendido entre 131 y 155, que une el casco fundacional con San Carlos y El Retiro, fue delimitado con cuadras vedadas a los particulares en las que solamente pueden detenerse los micros, como una estrategia el ascenso y descenso de pasajeros de las líneas de colectivos en los cruces con 131 -Circunvalación-, 137, 143, 149 y 155.

Pero el intento se encontró con la resistencia de los comerciantes -que denunciaron que las restricciones afectan las ventas- y de los vecinos, que pusieron el grito en el cielo por las incomodidades que genera a quienes viven en las cuadras afectadas.

Tanto es así, que apenas unos meses después, los vecinos denuncian que son incontables las infracciones que se cometen en ese tramo. “La gente se estaciona sobre el cordón amarillo o invade el carril exclusivo como si nada, si no hay controles”, comentó uno de los comerciantes a este diario. “Algunos llegaron a decirme que la medida ya no regía”, agregó.

SIGUE VIGENTE

En rigor, la prueba piloto sigue vigente. Y en la Municipalidad de La Plata aseguraron que se continúan impulsando medidas “para optimizar el carril exclusivo de avenida 44, por lo que la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano dicta capacitaciones para un equipo de inspectores que trabajará de forma exclusiva en el control vial de ese punto específico”.

“De esta manera -agregaron-, la comuna brindará un mayor control de tránsito que mejorará la funcionalidad del carril que ya cuenta con los cordones correspondientes y la cartelería vial para automovilistas y transportistas”.

Según las estimaciones de distintos especialistas existe en la Ciudad un promedio de un auto cada 2,5 personas.