Por desacuerdos, EE UU dejó oficialmente el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

EE UU anunció ayer oficialmente su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un órgano internacional al que el Gobierno del presidente Donald Trump ha criticado duramente por lo que considera un sesgo en lo relativo a Israel y por servir de plataforma a países como China, Venezuela y Cuba.

Así lo indicó en un comunicado ante la prensa la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, fue creado en 2006 para sustituir a la Comisión de Derechos Humanos y está formado por 47 países miembro elegidos por mayoría absoluta en la Asamblea General de la ONU.

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En junio de 2017, Haley ya había amenazado con dejar el organismo y había exigido una reforma del Consejo, que materializó este año con propuestas que incluían establecer un dispositivo para que países acusados de cometer violaciones a los derechos humanos puedan ser excluidos del Consejo con mayoría simple en la Asamblea y no con el voto de dos tercios. Exigía también que el tema de los “derechos humanos en Palestina” no sea incluida en la agenda de forma sistemática.

Haley dijo que en los últimos meses intentó resolver “de buena fe” los problemas del órgano de la ONU, reuniéndose con representantes de más de 125 Estados miembros. Asimismo, la embajadora criticó que en el Consejo estén países como China, Venezuela, Cuba o la República Democrática del Congo que, según ella, “no respetan” los derechos humanos. Por este motivo y por el “prejuicio crónico” del Consejo contra Israel, agregó, este órgano “no es digno de su nombre”.

“ES UN ÓRGANO HIPÓCRITA”

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, también presente en esta declaración, aplaudió la figura de Haley como embajadora frente a la ONU y tildó al Consejo de “hipócrita”.

“No dudamos de que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: El Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos”, apuntó Pompeo.

La retirada de EE UU de este organismo es el último rechazo del país del Norte a los compromisos multilaterales después de que en los últimos meses abandonara el Acuerdo climático de París y el acuerdo nuclear de Irán. Sin embargo, Pompeo aseguró que el Ejecutivo de Trump “no tiene oposición a trabajar con instituciones multilaterales”.

Este anuncio llega un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes “sin papeles” de sus padres en la frontera sur de EE UU en los últimos meses.

Los activistas de derechos humanos temen que el retiro de EE UU afecte a los fondos del Consejo, dado que Washington hace aportes para que sus mecanismos de investigación y supervisión en el mundo puedan operar. (EFE y AFP)