Un acuerdo sin ningún beneficio para nuestro país

“El acuerdo Furadori-Duncan nos compromete a levantar todas las trabas que nuestro país puso a lo largo de los últimos años para impedir el desarrollo económico de las Islas Malvinas, luego de que el gobierno británico incumpliera lo acordado previamente comenzando a otorgar licencias pesqueras y a realizar prospección petrolera en forma unilateral.

En términos prácticos este acuerdo no sólo implica legitimizar las licencias pesqueras que los isleños vienen otorgando a compañías finesas, españolas, japones y chinas (que les permitieron a los ocupantes llegar a tener el mayor PBI mundial) sino también la concesión de cuadrículas para la prospección petrolera en aguas donde se ha comprobado que existe petróleo en abundancia.

Como si esto fuera poco, también abre la posibilidad de que Gran Bretaña, en virtud del acuerdo subscripto, le exija a nuestro país levantar las restricciones impuestas con el apoyo del Mercosur para que los barcos que van a comerciar a Malvinas no puedan tocar puertos continentales en Argentina, Uruguay y Brasil, lo que implica abrirles las puertas a que instalen en las islas un poderoso polo comercial.

Mientras que Gran Bretaña se juega su futuro como imperio en el Atlántico Sur, nosotros no sólo le entregamos nuestros recursos sino que lo hacemos por nada a cambio. Por que lo cierto es que este acuerdo no avanza en la cuestión de la soberanía ni parece ofrecer ningún otro beneficio concreto para nuestro país”.