Lejos del brillo de otras épocas, los edificios públicos patrimoniales claman por auxilio

Mientras se advierte que el estado general de los edificios públicos platenses no es el mejor, algunas de las antiguas construcciones empiezan a lavarse la cara, como los casos del Palacio Municipal y de la sede del ministerio de Economía, en un intento por recuperar cierto esplendor. La gran mayoría levantados en la época fundacional de la Ciudad, además del desgaste natural que resulta del correr del tiempo cuando no se realizan trabajos de mantenimiento existe la realidad del vandalismo, que suele arruinar cuanta fachada se le ofrezca, por ejemplo, al grafiti.

La Plata es rica en patrimonio edilicio histórico. Muchos de los inmuebles que son asiento de organismos gubernamentales rondan, un poco más o un poco menos, el siglo de antigüedad. Además, por la época en que la capital provincial se construyó -finales del siglo XIX- estaban en boga algunos estilos europeos (como el art nouveau, el academicismo francés, el neoclásico) y a ese tipo de diseños respondió el proyecto de la nueva ciudad bonaerense. Todos, con sus diferentes formas, ostentan algo de la arquitectura monumental.

En sus orígenes, casi todos los edificios públicos se presentaron enrejados. Corrieron los tiempos, las concepciones urbanas cambiaron con la época y los cercos perimetrales fueron desapareciendo. Desde hace unos años a esta parte, movida por la acción constante del vandalismo, llegó la ola de preservar con cerramientos esos inmuebles históricos. Algunos, no obstante, siguen sin zafar de las manos anónimas y a pesar de las rejas son atacados.

Sin ir muy lejos, en 6 entre 51 y 53, la Gobernación, una de las primeras construcciones en ser cercadas en los últimos años, se muestra arruinada por las pintadas, que se extienden en varios sectores del frente de entrada, traspasando las rejas.

No deja de llamar la atención de los visitantes de la Ciudad el lamentable paisaje que muestra la fachada del edificio de estilo neo renacentista que se terminó de construir en 1892: las manchas de pintura de distintas tonalidades, conviven en una suerte de “enchastre” con los desgastados perfiles del emblemático edificio. El catálogo de manchones, provocados por el uso de “bombas de pintura” de fabricación casera durante diferentes manifestaciones, hace que -a pesar de estar rodeada por rejas- a la sede del poder central bonaerense poco le quede de la cobertura blanca original.

Otro edificio cuyo estado es deplorable es el que alberga al ministerio de Seguridad de la Provincia -2 entre 51 y 53-. Tan descuidado está que parece venirse abajo. Con la pintura descascarada y faltantes de molduras en la fachada, perdió hace rato el brillo que lo caracterizó durante décadas.

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Si bien es cierto que en los últimos meses se realizaron algunas tareas para remediar el paisaje de ruinas que mostraban las veredas -por las que caminar era una misión imposible- el edificio, estructuralmente, sigue pidiendo a gritos una obra de puesta en valor. Las paredes están despintadas y con rajaduras, ganadas por el verdín y la suciedad.

También es un ejemplo de que los enrejados no necesariamente protegen las edificaciones la actual sede de las Fiscalías -ex Vialidad-, en 7 entre 56 y 57.

Sucede que las rejas que levantaron en torno al histórico edificio no evitan que los pilotes de cemento que sostienen los vallados estén todos pintarrajeados y dominados por las pegatinas.

en el municipio encaran obras

De estilo neorrenacentista alemán y proyectado por el arquitecto Hubert Stier, el Palacio Municipal es una de las grandes obras arquitectónicas de la Ciudad. Sin embargo, al igual que otras valiosas construcciones, luce lejos de su mejor momento: estropeado por la falta de mantenimiento y la constante amenaza del vandalismo (motivo por el cual se ha planteado la necesidad de enrejarlo), el edificio pide auxilio.

Desde la Municipalidad de La Plata afirman que ya se puso en marcha un “plan integral” de tareas para lograr la recuperación patrimonial del Palacio de 12 entre 51 y 53. Encararán, según anticiparon, “la reparación en los interiores y exteriores del edificio para remediar el deterioro ocasionado tras años de abandono, desatención y vandalismo”.

Por estos días, se llevan a cabo trabajos de revoque y pintura en todas las paredes internas y externas del emblemático edificio; mientras que, aseguraron, ya se encuentra pintado el exterior del Concejo Deliberante y el estacionamiento de calle 11.

El subsecretario local de Coordinación Municipal, Agustín Scotti, reconoció que “fueron muchos años de abandono y sabemos que nos va a llevar tiempo recuperarlo, pero vamos a trabajar para lograrlo.”

“Después de muchos años, pusimos en funcionamiento el histórico Reloj Municipal y las campanas de la Torre Central”, detalló Scotti, y añadió: “También se cambiaron los vidrios rajados y deteriorados y se colocó nueva iluminación en la fachada”.

Según se detalló, en el interior del Palacio inaugurado en 1888 se renovaron las llaves térmicas, tanto del Ejecutivo como del Concejo Deliberante, y se hicieron nuevas conexiones de gas para reemplazar a las añejas, “que llevaban años sin mantenimiento, permitiendo recuperar un suministro fluido de gas”.

En sus orígenes, casi todos los edificios públicos se presentaron enrejados

En el marco del plan de recuperación, desde el Municipio afirman que por estos días se realizan tareas de limpieza y mantenimiento del cableado telefónico y los tendidos de sistemas informáticos; a su vez, se están reacondicionando varias oficinas del edificio, con el objetivo de brindarles mayor comodidad a los empleados y de optimizar la atención al público. “Se están llevando a cabo reparaciones muy importantes, que no se ven pero que son vitales para el funcionamiento del Palacio”, subrayó Scotti, y adelantó: “Se está proyectando la realización de una Terraza Verde y la instalación de sistema de iluminación LED”.

También en el edificio del ministerio de Economía, -45 entre 7 y 8- encaran por estos días trabajos para limpiar la fachada de la imponente construcción, que aparece dominada por las pegatinas y las pintadas vandálicas. “Se está limpiando toda la fachada del edificio pero también se van a hacer trabajos de reparación integrales, sobre todo del techo, en distintos sectores”, apuntaron fuentes de esa cartera provincial.

lista interminable

Para cualquiera que recorra las calles platenses será obvio que el inventario de los edificios históricos que esperan hace tiempo una jerarquización edilicia debería incluir -cuanto menos- una decena más de construcciones: siempre entre aquellos edificios que dependen de la órbita gubernamental podría mencionarse, por caso, al Pasaje Dardo Rocha, un centro social y cultural platense que con más de un siglo sobre sus espaldas padece las consecuencias de un entorno degradado: suciedad, grafitis, restos de carteles pegados y residuos acumulados se combinan hoy en una deslucida postal.

El repaso debería incluir, también, al edificio sede del ministerio de Infraestructura (7 entre 58 y 59) y al ex Banco Municipal (7 y 49), entre otros ejemplos de una enumeración que podría sumar algunos juzgados federales y organismos del Poder Judicial bonaerense, dependencias sanitarias y policiales, así como sedes universitarias.