Ya no quedan dudas: es la Selección de los jugadores

Por MARTÍN CABRERA
mcabrera@eldia.com

La excusa que se escucha luego de cada partido de la Selección (sobre todo si el resultado no acompaña) es la poca preparación. Que no hay tiempo de trabajo y que los jugadores llegaron sobre la marcha del partido. Incluso, muchas veces las quejan apuntan a los clubes que no los ceden. Así de larga es la lista... Por eso la decisión de Jorge Sampaoli de darles un día y medio libres a sus jugadores, en la antesala del debut en Rusia, cuando menos que fue sorprendente.

La versión, nunca confirmada oficialmente por AFA, fue que los referentes pusieron el grito en el cielo por la intensidad de las primeras prácticas en Barcelona. Se dice que no quedaron conformes por los doble turnos diagramados, sumados al viaje a Jerusalén para el amistoso del sábado contra Israel y la trunca visita al Papa Francisco. ¿Es la previa al Mundial o un viaje de egresados?

Por eso el técnico, buscando que sus muchachos estén de buen humor bajó las cargas y les dio 36 horas libres: Argentina no se entrenó ayer por la tarde y tampoco lo hará hoy en toda la jornada. Todo lo contrario al trabajo de las principales potencias (Brasil, Alemania, España), que en diferentes países juegan amistosos y practican. Acá el rumbo va para otro lado.

De última, si los jugadores estaban cansados, ¿no hubiese sido conveniente trabajar cuestiones tácticas? ¿Y la pelota parada? ¡Hasta una sesión de videos era mejor programa que darles horas libres! ¿Acaso no es el objetivo de todos lograr el campeonato en Rusia? Seguramente que el técnico y los jugadores deben saber que fue la mejor decisión, pero sin dudas que sorprendió y cayó mal al pueblo futbolero argentino. Fue un capítulo más a los ya escritos: jugadores convocados, otros borrados y planteos de ayer, hoy y mañana. Este plantel es dueño absoluto de la Selección.

En síntesis, Argentina puede ser campeón del mundo. No parece ser el escenario más lógico pero podría consagrarse tranquilamente por los buenos jugadores que la integran. Pero si eso ocurre será sólo mérito de ellos. Que Sampaoli y los dirigentes no se cuelguen medalla alguna. Así como corresponde este concepto también vale otro: todo fracaso será de ellos. Absoluto.