Hay un tipo distinto de chimenea para cada uno de los espacios hogareños

La chimenea es un icono hogareño que nos transporta a algunos de los mejores momentos de nuestras vidas y de la ficción que todos adoramos.

Pero hay distintos tipos de chimeneas adecuadas a cada tipo de casa.

Las chimeneas se pueden dividir en distintos tipos según el factor que se tenga en cuenta: su diseño, su forma de generar calor (es decir el combustible que emplean), su construcción y los materiales empleados, así como si son abiertas o cerradas.

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Están las más tradicionales, de leña, pero también hay modelos muy innovadores que funcionan con electricidad o distintos tipos de gas, más seguros, económicos y menos contaminantes.

Si se trata de una chimenea de leña, se puede optar por mantenerla abierta o cerrarla.

La segunda opción, mucho más segura, suele valerse de ventanas de vidrio para mantener las chispas y el humo controlados en todo momento, lo que protegerá, además, la parte del suelo más cercana a la chimenea.

Las chimeneas colgantes del techo son modelos atractivos que dotarán al hogar de una estética retro futurista a medio camino entre el diseño industrial.

Son muy prácticos, porque puedes ponerlos en más lugares de los que te imaginas –incluso en el centro de una habitación– y solo necesita una salida de humos.

INTEGRADAS

Quizás atraiga una chimenea llamativa y distinguida, que reine en el living con su presencia. Es una opción. Pero tal vez se prefiera integrarla en el entorno para que no resalte demasiado y homogeneizar más el espacio, lo que conseguirá que parezca más grande y le dará elegancia y sutileza.

Para ello, nada mejor que aplicarle a la chimenea exactamente la misma técnica de pintura que al resto de la pared que la rodea.

Para construir tu nueva chimenea puedes optar por fórmulas clásicas que nunca fallan, como el ladrillo a la vista, o pasarse a opciones muy elegantes como la pizarra o las paredes totalmente lisas de hormigón.

Una tendencia que triunfa por su sencillez es encastrar la chimenea en bloques de yeso o en placas. Otra posibilidad es instalar una chimenea completa y exenta de esa integración en la pared.

Otra posibilidad es instalar una chimenea completa y exenta de esa integración en la pared de la mayoría de los modelos, a partir de hierro fundido.

Su presencia será imponente, resultarán más sencillas de limpiar y más seguras si hay niños en casa.

También existen modelos minimalistas que podrás instalar casi en cualquier parte.

Y si se tiene espacio de sobra, se puede jugar con los colores altamente contrastados para ampliar visualmente la chimenea.

Además de generar un punto de luz y sumar calidez, las de dos y tres caras de vidrio son capaces de separar dos ambientes al empotrarlas en una pared o estructura que actúe como elemento divisor, por ejemplo, de la sala y el comedor o la cocina, permitiendo a su vez apreciar el fuego desde cualquiera de las habitacione. Otra forma interesante de exhibirlas y que adquieran total protagonismo es suspendida del techo, dejando a la vista el tubo.