La Gobernadora se mostró con un pañuelo celeste

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Una foto vale más que mil palabras, aseguran. Después de su silencio público durante el debate que se dio en la Cámara de Diputados de la Nación y antes de que el Senado defina si convierte en ley el proyecto por la legalización del aborto, la gobernadora María Eugenia Vidal dio señales sobre su postura, sobre el tema que abrió otra grieta en la sociedad argentina.

Ayer, durante la ceremonia religiosa por la fecha patria que encabezó por primer vez monseñor Víctor “Tucho” Fernández, la mandataria provincial posó con un militante de la campaña “provida” y hasta sostuvo en sus manos un pañuelo celeste, que identifica a este grupo que se manifiesta abiertamente contra el aborto legal.

Si bien aún no lo expresó públicamente, Vidal así dio pistas que coincide, por ejemplo, con la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti a favor del derecho “a las dos vidas”, en medio de una fuerte interna que se abrió en el propio oficialismo por el debate sobre el aborto, tema que habilitó el presidente Mauricio Macri al inaugurar en marzo las sesiones ordinarias del Congreso.

Tampoco pasó por alto la reciente visita que le hizo la Gobernadora al papa Francisco, junto a la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, en pleno debate por el aborto. De todos modos, hasta ahora nunca trascendió ni una línea del contenido de esa charla entre el Pontífice y Vidal.

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