Las tejedoras, un oficio artesanal para crear piezas de indumentaria únicas

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Oficio artesanal y milenario, se rindió tributo ayer en todo el país a todas las trabajadoras que a pura destreza crean piezas de indumentaria únicas. Fue en el marco del “Día de la Tejedora”, que se celebró ayer pero que a lo largo de esta semana rinde homenaje a las mujeres dedicadas a la confección de prendas de vestir, con distintas fibras textiles que se encuentran en el mercado, como acrílicos, mezclas, pura lana y fantasías.

En la Región, como se nota desde hace ya varias temporadas, la actividad recobró un importante auge en el que se tejió para la familia, para uso propio, pero también como una forma de encarar microemprendimientos en épocas de crisis laboral.

Talleres de tejido, cursos de telar e incluso jornadas solidarias, reúnen cada invierno a mujeres de todas las edades que, lana en mano, se reencuentran con una actividad que muchas califican como “una buena y productiva terapia”.

Con agujas, a crochet o en telares. Convirtiendo los gruesos y coloridos vellones en prendas clásicas como bufandas, mitones y pulóveres, el tejido artesanal nunca pasa de moda. El invierno es una fecha oportuna, ya que con el descenso de la temperatura, todo tipo de prendas tejidas se adueñaron por estos días del look de hombres y mujeres platenses. Así, bufandas, chalecos, pulóveres y sacones con una impronta artesanal están marcando creativamente la tendencia de volver a los puntos que hacía la abuela para confeccionar ropa abrigada y confortable, pero también elegante.

En la Región, las laneras son el ámbito natural al que las tejedoras acuden para aprovisionarse de materia prima con vistas a la confección de nuevos diseños, trátese de un hobby, por terapia ocupacional o bien para la producción con objetivos comerciales.

 

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