Por la suba de tasas y el alza del dólar también se derrumbaron las ventas financiadas de autos

Al igual que los patentamientos, la venta de autos sufrió en junio la primer caída después un extenso período de crecimiento y a pesar de haber cerrado el mejor semestre de la historia.

Los concesionarios habían anticipado la baja, producto de la incertidumbre que se generó en el mercado con la suba del dólar, que aumentó 35% promedio en dos meses, y que terminó impactando en los valores de los vehículos y en las altas tasas que espantaron a los potenciales clientes.

Como resultado, junio cerró con un 17% por debajo del mismo mes del año anterior, y también registró la misma caída comparado con mayo de este año.

Cambio de paradigma

El problema se agravó ya que, hasta ahora, las bonificaciones, descuentos y financiamiento habían sido grandes pilares de este “boom de ventas”, pero también estas herramientas empezaron a sufrir.

Desde las terminales admitieron que no podían seguir con los descuentos en los precios de lista a lo que se debe agregar el impacto en las ventas con financiamiento, que se habían convertido en los últimos años en el motor del sector, con grandes ofertas a tasa 0%.

Según la Asociación de Concesionarios Automotrices de la República Argentina -Acara-, en junio se sintió la primera caída con una baja de 12.3%, equivalente a 32.972 autos financiados; mientras que en el acumulado anual llega a 263.393 modelos financiados.

Fue el primer mes del año donde se registró una caída, ya que en mayo creció poco pero igual tuvo un resultado positivo con un 4,6% frente al mismo mes del año anterior, llegando a las 41.067 operaciones prendarias.

LAS CIFRAS

Con estos resultados, en 2018 se vendieron 51.2% de autos al contado; un 47,8% con prendas y un 1,1% con leasing. Fiat y Jeep son las marcas que más crecieron, seguidas por Chery e Iveco.

El resto todas están con resultados negativos en el año.

Los planes de ahorro tampoco atraviesan un buen momento y las suscripciones cayeron 26,7% en junio frente al mismo mes del año anterior, cuando crecían al ritmo del 39,2 por ciento.

Esa baja ya se siente desde abril, cuando la cantidad de personas que se anotaban en un plan de ahorro bajó 2,9%; en mayo la baja llegó a 14% en mayo y ahora sumó 10 puntos más.

El problema es que los planes de ahorro, si bien no tienen interés sobre la cuota, se van actualizando los valores al ritmo de la actualización de los precios de los autos, y en los últimos meses los ajustes superaron el 20 por ciento.

De esta forma, quien está pagando el plan, habrá visto como el pago mensual se incrementó notablemente en los últimos meses, y a este ritmo seguirán las subas hasta que el mercado encuentre el equilibrio.

De esta forma, ya ni siquiera las ventas financiadas parecen en condiciones de revertir el mal clima que se observa para la segunda mitad del año.

Lo más sugestivo es el cambio de clima, dado que de un primer semestre dónde no sólo se rompieron todos los récords de patentamientos y las ventas financiadas se mantenían al tope como motor de venta de vehículos, se pasó bruscamente a cifras en franca caída, que se profundizan a medida que pasa el año y que las terminales observan que mantener las promociones que le dieron vida al sector se está convirtiendo en mal negocios.

Aún así, hay expectativa en que posibles cambios en la situación financiera como ser la baja de las tasas de interés modifiquen ahora en forma positiva el esquema.