“Narcoambulantes” alquilaban casas para hacer delivery de drogas

Con casi medio kilo de droga, más de 200 mil pesos, 10 celulares y una agenda “frondosa” en contactos, dos hombres y una mujer fueron detenidos en City Bell acusados de vender estupefacientes con la modalidad delivery y también en sus propios domicilio, donde se cuidaban de no permanecer por mucho tiempo.

“Alquilaban casas por unos meses y se mudaban rápido”, explicó un jefe policial.

Según la información oficial, la investigación arrancó en abril de este año, cuando el Gabinete antidrogas de la DDI obtuvo el dato de que un chofer (y también delegado) de una línea de colectivos de la Ciudad “se dedicaba a vender estupefacientes con otro hombre y una mujer”.

Para no ser detenidos, “alquilaban una casa, en la cual permanecían durante pocos meses, para luego mudarse y de esa manera no despertar sospechas en el barrio o si eran investigados”, detalló la misma fuente, destacando que al desaparecer desorientaban a los pesquisas “sin resultar perjudicados en su negocio, ya que continuaban con los contactos telefónicos de sus compradores”.

LA PISTA DE LOS AUTOS

Más allá de los artilugios de la banda los detectives lograron identificar a sus integrantes y el lugar donde residían, en el barrio de Tolosa, sólo que para cuando pudieron obtener una orden de registro judicial, ya no estaban.

“A mediados de mayo se fueron del lugar dejando la casa totalmente deshabitada”, reconoció un investigador, pero para entonces contaban con un dato clave.

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“Sus vehículos habían sido individualizados y fueron seguidos en reiteradas oportunidades, hasta que los condujeron a su nueva guarida, donde continuaban con el negocio”, amplió el vocero.

Por fin, luego de varios días de filmaciones y guardias encubiertas lograron reunir los elementos de pruebas necesarios para que la fiscalía especializada pidiera una orden de registro sobre el domicilio investigado, en la localidad de City Bell, procedimiento que los policías al mando de Néstor Muñoz hicieron en las últimas horas.

Al momento del registro estaban en la casa los dos hombres y la mujer, según confirmó el pesquisa, antes de detallar que secuestraron en el lugar 160 gramos de cocaína fraccionada para la venta y 320 gramos de marihuana.

También se incautaron de alrededor de 6.000 dólares y 60.000 pesos; diez teléfonos celulares en funcionamiento y anotaciones en las que “se podía observar la lista de clientes que tenían identificados por sus apodos, la cantidad de estupefacientes que les iban vendiendo y lo que le tenían que pasar a cobrar más tarde”, explicó el investigador.

La mujer detenida tiene 35 años, mientras que los hombres tienen 40 y 47. Los tres vivían juntos, según la información oficial.

La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1, de la que depende la Ayudantía Fiscal de Estupefacientes y el Juzgado de Garantías N° 3, ordenaron la aprehensión de todos por “asociación ilícita y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Por esos cargos serán indagados en las próximas horas.