Primera charla con Trump para explorar acuerdos sobre inmigración y libre comercio

El presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que habló con el mandatario estadounidense Donald Trump y le propuso “reducir la migración y mejorar la seguridad”.

“Recibí llamada de Donald Trump y conversamos durante media hora. Le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes”, escribió en su cuenta de Twitter López Obrador, quien según los conteos parciales ganó la presidencia de México con amplia ventaja.

Poco antes, Trump había anunciado con entusiasmo la llamada telefónica.

“LA RELACIÓN SERÁ MUY BUENA”

“Acabo de hablar con el presidente electo de México”, dijo a periodistas en el Salón Oval. “Creo que la relación va a ser muy buena. Tuvimos una gran conversación como de una media hora de duración, hablamos sobre seguridad fronteriza, sobre comercio, sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) y sobre un acuerdo por separado, sólo entre México y EE UU”, precisó el mandatario.

“Creo que va a tratar de ayudarnos con la frontera. Tenemos unas leyes fronterizas increíblemente malas, leyes de inmigración que son las más débiles del mundo, de las que todo el mundo se ríe. Y México tiene leyes migratorias muy fuertes, así que pueden ayudarnos hasta que arreglemos las nuestras”, aseguró Trump, tras meses de un tenso vínculo con sus vecinos del sur por la dura posición de su gobierno hacia los inmigrantes indocumentados.

El estadounidense destacó que López Obrador recibió un apoyo “excelente, incluso mejor del esperado” en las elecciones presidenciales mexicanas, y destacó que ha seguido su carrera política.

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“Le dije hace algunos años, cuando lo vi participar en una elección pasada, que algún día sería el presidente de México. Él recordó eso, y resultó ser correcto”, aseguró Trump, sin precisar cuándo tuvo lugar esa supuesta conversación previa.

La relación de México y EE UU atraviesa su peor crisis en décadas a raíz de que Trump no ha dejado de insistir en que construirá una nueva muralla fronteriza infranqueable -pagada por México- para evitar la llegada de indocumentados, a quienes ha calificado de criminales.

El último pico de tensión ocurrió cuando las duras políticas antiinmigración de EE UU ocasionaron la separación de numerosas familias indocumentadas, que mantuvieron a miles de niños alejados de sus padres.

López Obrador se refirió al tema al mencionar que bajo su gobierno, “quien desee migrar, lo haga por gusto y no por necesidad”. Los mexicanos que residen en EE UU son más de 35 millones.

En su tercera carrera consecutiva por la presidencia, López Obrador denunció “el saqueo y la corrupción del neoliberalismo”.

EL TEMA DEL LIBRE COMERCIO

Uno de los mayores interrogantes que despierta el gobierno que asumirá el 1 de diciembre es precisamente la relación que tendrá con Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados de la frontera común, en temas vitales como la actual y difícil renegociación del tratado de libre comercio que ambos países tienen con Canadá.

Para México es vital llevar la negociación a buen puerto ya que el 80% de sus exportaciones tienen como destino a EE UU, su mayor socio comercial.

Se espera que las negociaciones se retomen en algún momento del corriente mes de julio y que continúen hacia 2019, para encontrar solución a las propuestas más duras de EE UU como su exigencia de revisar el acuerdo cada cinco años.

“Alcanzar algún acuerdo depende de que EE UU suavice su postura y abandone algunas de sus posturas más controvertidas”, según el análisis de la firma Eurasia, líder mundial en consultoría sobre riesgos políticos, con presencia en cuatro continentes. (AFP, AP y EFE)