En la larga carrera por la sucesión, Simeone es el sueño

La salida de Jorge Sampaoli es el tema que tiene pendiente la AFA desde que la Selección quedó afuera del Mundial en octavos de final tras una campaña que dejó muy mal parado al entrenador, y mientras la cuestión se resuelve, la designación de quien podría ser el próximo entrenador del conjunto argentino ganó espacio y se transformó en una serie de encuestas que incluyó una a cargo de EL DIA a través de internet.

A partir de la opinión rescatada por esta consulta, que tuvo mucho en común con la mayoría de las que trascendieron ayer, Diego Pablo Simeone, Marcelo Daniel Gallardo, Ricardo Alberto Gareca y Mauricio Roberto Pochettino, se encolumnaron en la preferencia de los simpatizantes que aceptaron expresarse respecto de la búsqueda del director técnico que tendría a su cargo la reconstrucción del seleccionado nacional tras el fracaso que resultó su participación en Rusia.

En la carrera por la sucesión del cargo que Sampaoli se niega a dejar aceptando la “invitación” de la AFA, Simeone es “el preferido de la gente”, y el nivel alcanzado en el Atlético Madrid, en España, tras sus gestiones en Racing, Estudiantes, River y San Lorenzo, que incluyeron títulos de campeón en el Pincha (2006) y con el equipo de Nuñez (2008), lo posicionan mejor que a cualquier otro. Director técnico desde 2006, cuando colgó los botines en la Academia para dirigir a quienes eran sus compañeros, desde 2011 está a cargo del Atlético Madrid, club en el que es permanente animador de la Liga de España.

Tan alto llegó el Cholo como entrenador, que logró instalar a su equipo como tercero en discordia, detrás del Barcelona de Lionel Messi y el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, adjudicándose la Copa del Rey 2013, la Liga de España 2014, la Supercopa de España 2014, la UEFA Europa League 2012, la Supercopa de Europa 2014 y la UEFA Europa League 2018.

De todos modos, por estas horas Simeone parece estar más pendiente de su equipo de club que de la posible vinculación con el seleccionado argentino, y prueba de eso es el interés en el fichaje del italiano Alessandro Florenzi, de la Roma, para reemplazar la más que probable salida del croata Sime Vrsaljko.

Gallardo es la “variante local”, con los riesgos que puede suponer su identificación con River, y en lo que tiene que ver con sus antecedentes, tras ponerse en 2011 el buzo de DT en Nacional de Uruguay, donde fue campeón, se hizo cargo de los Millonarios, con una serie de títulos que lo convirtieron en uno de los entrenadores más destacados de la historia de la institución. Respetado, pregonó siempre un juego interpretado por los jugadores que tuvo a su cargo, y consultado sobre la posibilidad de conducir al representativo de su país, nunca se expresó claramente.

Pochettino, verdaderamente poco conocido por el común de la gente, y que en su momento le dijo “no” a la Selección, aparece con el respaldo de las buenas gestiones realizadas en Espanyol, en España, y de Southampton y Totthenham, en la Premier League inglesa.

Ahí nomás Gareca, que sorprendió al continente asegurando el pasaje de Perú al Mundial, donde cumplió un papel decoroso, es otra chance considerada seriamente, más al no haber respondido todavía a la propuesta de la Federación peruana para continuar en el cargo.

Una elección nada sencilla para la AFA, que evidentemente tendrá que empezar todo de nuevo.