De madrugada, en Villa Argüello, otro asesinato que estremece a la Región

De madrugada, en una calle solitaria de Villa Argüello, boca arriba y con la cara destrozada por un ataque con un elemento contundente, como una piedra, por ejemplo, fue hallado sin vida un hombre de 46 años.

Así se abrió un nuevo capítulo de violencia extrema en la Región, que ya suma 28 asesinatos en lo que va de este año y el segundo en el mes de julio, tras el crimen que tuvo como víctima a Leonardo Bob (34), durante la madrugada del pasado domingo 8, en la puerta de la casa de sus padres, situada en 26 entre 480 y 481.

Según las primeras evidencias, en el caso que se sumó este fin de semana, la nueva víctima murió a unos 50 metros de la vivienda que compartía con su madre en 65 (ex 8) entre 131 y 132, en inmediaciones de una plaza del barrio berissense que linda con La Plata.

Según informó la Policía, el cuerpo fue hallado en horas de la madrugada de ayer por vecinos que habían sido alertados por gritos en la vía pública y pidieron la intervención de la Policía.

En Un charco de sangre

Se presentaron entonces efectivos de la comisaría cuarta de Berisso, quienes encontraron el cadáver en medio de un charco de sangre y con una severa lesión en el rostro.

Un rato más tarde, los peritos de Policía Científica junto a un médico de la fuerza detectaron que el cuerpo presentaba diversidad de golpes. Se descartó inicialmente que hubiera sido herido con un arma de fuego o arma blanca. No obstante, las fuentes consultadas indicaron que se aguarda el informe de autopsia.

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En los bolsillos de la ropa sólo se halló un DNI y papeles con anotaciones.

Una fuente de la investigación indicó que se reservan los datos de su identidad con la finalidad de no entorpecer una pesquisa que hasta anoche no había identificado un móvil para lo que se considera un crimen y ya tiene una causa abierta a cargo de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo (UFI Nº 17).

Todo era un misterio alrededor del asesinato mientras los policías realizaban un relevamiento en la zona, buscando datos sobre “el derrotero anterior al desenlace fatal”.

MISTERIO

Durante la tarde de ayer este diario recorrió la zona del homicidio. Según se desprende de las consultas entre vecinos y familiares de la víctima, por el momento, la única certeza es la pérdida de otra vida en la Región.

En tal sentido, Andrea, hermana de la víctima accedió a un breve diálogo en la puerta de la casa donde el hombre de 46 años vivía con su madre, a sólo 50 metros de donde fue asesinado, y aseguró: “Todavía no sabemos por qué lo mataron”.

Con evidente esfuerzo para contener el llanto, luego mencionó que “lo único que conocemos por ahora es que a las 2 de la mañana alguien pasó y vio el cuerpo (de su hermano) tirado y con la cara ensangrentada”.

La mujer añadió que “alguien llamó para que venga una ambulancia, pero igual no hubo nada que hacer”. Y comentó luego que “a mi mamá recién le avisaron a las 4 de la mañana de todo lo que había ocurrido. Imagínense, está destrozada”.

“Era un buen vecino. No tenía enemigos en el barrio. Hacía changas como albañil. Y hasta vendía juguetes”

Vecino de la víctima 45 años

“Alguien vio a mi hermano tirado en el piso a las 2 de la mañana. Ya estaba muerto. Pido justicia”

Andrea Hermana de la víctima

Luego, Andrea, detalló que “según tenemos entendido, la Policía se encuentra investigando cómo fue todo y tratando así de llegar a conocer quién o quiénes lo mataron y por qué motivo. Ahora queremos justicia”.

Visiblemente afectada por la situación, se excusó de seguir hablando y entró a la vivienda de su madre junto a otros familiares.

Por su parte, un vecino de 45 años que vive a pocos metros de donde le arrebataron la vida a la víctima mencionó que “a la madrugada se escucharon algunos gritos. Pero como en el barrio todos los fines de semana hay gritos a la noche, no llamó mucho la atención como para que alguien salga enseguida a ver qué pasaba”. Este hombre pidió reservar su identidad.

Sobre el vecino asesinado, dijo: “Creo que tenía dos hijos, que viven con su ex pareja en otra zona. Él vivía acá con su madre. Era un buen vecino, muy tranquilo”.

“Sin enemigos”

Consultado sobre a qué se dedicaba el hombre asesinado, hizo saber que “hacía changas como albañil. Pero inclusive en ocasiones se ganaba la vida vendiendo juguetes y medias por el centro de La Plata o en otros lugares”.

El vecino descartó que lo hayan asesinado por alguna situación conflictiva en la zona. “No tenía enemigos en el barrio”, sentenció sin titubeos.