Tenebroso: el dealer de Demi era su “amigo sexual” y contó que no le vendió “de la buena”

El joven confesó que le llevó píldoras de las que no tenía garantía que fueran óptimas y lanzó: “No estoy aquí para lastimar, ella me ama”

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Demi Lovato zafó, pero todavía resuena fuerte la sobredosis de heroína que la tuvo al borde de la muerte: la joven chica Disney se sumó al club de las actrices y cantantes del estudio del ratón en caer en las drogas y el alcohol y, a pesar de que llevaba varios años sobria, la recaída casi la mata.

La cantante, ya recuperada, fue honesta sobre su enfermedad y agradeció el apoyo pero, claro, siempre está el que busca sacar algún rédito de la situación: en este caso fue el supuesto dealer de la artista, quien apareció en los medios ayer para hablar sobre su relación con Lovato y confesó haberle vendido las drogas que podrían haberle causado su estadía en el hospital el pasado 24 de julio.

Brandon Johnson es el nombre de la criatura: señalado por los allegados de Demi como el culpable de causar la recaída de la cantante, Johnson fue abordado por un periodista del sitio de espectáculos TMZ para que de detalles de la noche que casi le cuesta la vida a Demi. Y, si bien nunca dijo la palabra “heroína”, habló de casi todo.

El supuesto dealer llama a Lovato una “amiga”, y, según él, con derechos. “Era una amistad florida. Una amistad sexual”, describió brevemente Johnson sobre su relación con la artista que hoy lucha contra sus fantasmas del pasado. Como en esas relaciones tóxicas, Johnson contó que Demi lo mensajeó aquella noche casi fatídica: eran a las cuatro de la madrugada y, claro, Brandon tomó la serie de mensajes como un llamado a una noche de pasión informal, no como un pedido de ayuda. “Hablamos… hicimos lo de siempre”, dijo.

Johnson, a quien la policía le encontró en su casa armas de todo calibre, dinero, entre otras cosas en marzo pasado, afirmó que solo quería ayudar y que “no estoy aquí para lastimar a nadie. Ella me ama”.

El supuesto dealer en ningún momento dijo ante las cámaras que era un distribuidor de heroína, aunque sí confió que le había advertido a su “amiga” que el material que tenía disponible, por el horario tardío en el que lo había pedido, no era de la mejor calidad.

Consultado respecto a si tenía conciencia de lo que estaría a punto de consumir, Johnson respondió afirmativamente. “Sabía en un 100 por 100 lo que estaba tomando”, opinó, y contó que Demi se encontraba muy estresada tras un largo día.

Pero, explicó Johnson a TMZ, aquello que Demi “estaba tomando” era un producto del “after market”, fuera del horario usual de pedidos y, por lo tanto, sin garantía de calidad, en términos de drogas. “Le dije que eran píldoras de after market… entendió lo que estaba tomando”, insistió el joven.

“No sé qué había mezclado en las píldoras. Son cosas que pasan, desafortunadamente. Aun fumar puede lastimar a alguien”, comparó el distribuidor. Respecto a qué recuerda de aquella madrugada, Johnson dijo que Lovato “estaba un poco borracha, nada fuera de lo común”.

La sustancia que llevó a la cantante a sobredosis todavía se debate: la también actriz, que ahora se encuentra a salvo en rehabilitación tras su internación delicada, habría consumido fentalino y no heroína como se había dicho en un principio, o quizás un cóctel de ambas y otras sustancias.

Según TMZ, la ex estrella infantil de Disney reveló que se trata de un opiáceo sintético mucho más fuerte que la heroína, el mismo analgésico que acabó con la vida de Prince. El artista habría estado convencido de que estaba tomando Vicodin, un opioide derivado de la codeína.

“Siempre he sido transparente sobre mi trayectoria con la adicción. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que debo continuar superando y aún no lo he logrado”, escribió la artista tras la recaída, quien pidió “tiempo para curarme y enfocarme en mi sobriedad”.

 

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