Ataron a una docente y huyeron en moto a los tiros

Una docente de 33 años se llevó el peor susto de su vida sobre el final de la tarde del viernes.

Luego de que un sujeto tocara el timbre de su departamento del primer piso en un edificio situado en 2 entre 68 y 69, en inmediaciones del hospital San Martín, bajó a atender y en la puerta se encontró con dos delincuentes armados que la obligaron -bajo amenazas de muerte- a ingresar a esa propiedad.

Permanentemente encañonada con un revólver de uno de los asaltantes, la mujer, cuya identidad no trascendió, comenzó a escuchar repetidamente la exigencia de que les entregue todo el dinero y cosas de valor que había en el inmueble.

Si bien cuando este diario visitó la cuadra la damnificada prefería mantener silencio ante el dramático episodio, una fuente judicial informó que el episodio ocurrió a partir de las 19.40.

Según los primeros datos de la investigación conducida por el fiscal en turno, Hugo Tesón (UFI Nº 8) al momento de haberse consumado la entradera, la víctima estaba sola en su casa.

En cuanto a las pertenencias que ambos ladrones le sustrajeron, el mismo vocero detalló que “huyeron con unos 5.000 pesos, un frasco con una cantidad no precisada de monedas, una notebook, una flauta y una mochila” en la que cargaron todo lo antes mencionado.

LE PUEDE INTERESAR

Según la Justicia, se agrava la crisis por el hacinamiento de presos en cárceles y comisarías

LE PUEDE INTERESAR

Con drogas y pedido de captura planeaban ingresar de visita a la cárcel de Magdalena

FUGA, PERSECUCIÓN Y TIROS

Una vez que los delincuentes se alejaron del lugar en la misma moto con la que habían llegado, el alerta brindado a la Policía por un testigo apuró la aplicación de un operativo en la cuadra del asalto.

Los uniformados, luego de interiorizarse con vecinos sobre las características físicas y la vestimenta de los motochorros, salieron en búsqueda de los autores del atraco.

No trascendió cuál fue el ardid con el que los ladrones hicieron bajar a la víctima a la puerta

Momentos antes, un repartidor de un conocido local de delivery de pizzas y empanadas había llevado un encargue a la zona en su moto presenció la primera escena del asalto. Y sin pensarlo dos veces, decidió comunicar lo observado a personal de vigilancia que estaba en la garita de 1 y 66, sobre la plaza Matheu.

En plena huida, los delincuentes advirtieron que eran perseguidos por efectivos policiales, por lo que uno de ellos abrió fuego contra los oficiales al llegar a 70 entre 116 y 117, según indicó a este diario un testigo de ese capítulo del asalto y luego confirmaron fuentes de la Justicia y la Policía.

La agresión fue repelida por los policías, suscitándose un dramático tiroteo que, sólo de milagro, no terminó con ningún herido.

La persecución policial continuó y al llegar a 117 entre 74 y 75, el asaltante que viajaba en la moto como acompañante descendió del rodado con el objetivo de eludir a los policías corriendo por las calles.

La maniobra no resultó de la manera que esperaba, ya que fue rápidamente interceptado por la comitiva policial e instantes después quedó arrestado.

Voceros oficiales aseguraron a este diario que al ser detenido “no tenía el arma de fuego con el que actuó en el asalto a la docente”.

“No sabemos si antes de bajar de la moto se la entregó a su cómplice o si la descartó en plena persecución”, se indicó.

UN DETENIDO, UN PRÓFUGO

También se informó que el aprehendido tiene 28 años, declaró ser changarín y vive en Berisso.

Su compinche, en tanto, consiguió evadir el asedio policial. La moto con la que circulaba fue luego perdida de vista por los efectivos, por lo que logró escapar con todo lo robado a la docente.

En la referida seccional se instruyeron actuaciones por “robo calificado por el uso de arma de fuego y abuso de arma agravado por el enfrentamiento con la Policía”.