Carlos Alberto Neila

Solidaridad, sentido de pertenencia, solvencia profesional y don de gentes caracterizaron a Carlos Neila, quien falleció en nuestra ciudad a los 73 años. Íntimamente ligado con el club Ateneo Popular, cuyos colores defendió como destacado jugador de bochas, y con las competencias ecuestres -como criador y propietario de caballos de carrera- supo hacer del barrio Hipódromo su lugar, irrenunciable, en el mundo.

Hijo de Leonor Brasari y Julián Neila, Carlos Alberto nació el 20 de diciembre de 1944 en nuestra ciudad. Transitó la escuela primaria en su barrio, y luego optó por la educación técnica para formarse en el campo de la tornería industrial, paso previo a la jerarquización como matricero especializado.

Vinculado laboralmente con la firma plástica y metalúrgica tolosana Albano Cozzuol, de 13 y 518, desde fines de los años ‘60 hasta la década pasada, llegó a desempeñarse como encargado del sector de fabricación de matrices.

Campeón de bochas en categorías individuales y colectivas, no sólo aportó trofeos a las vitrinas del hoy centenario club de 39 entre 115 y 116, sino que puso el hombro como miembro directivo cuando la ocasión lo requirió. Y nunca abandono el ritual del vermouth sabatino con amigos entrañables.

Temperamental, comprometido, metódico, cuidadoso de las formas adecuadas para cada ocasión, su hijo del corazón, Federico, ocupó un lugar esencial entre sus afectos.

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