Un robo obligó a suspender actividades en otro establecimiento educativo

La vuelta a la actividad tras el fin de semana quedó en el plano de lo ideal para los nenes del Jardín de Infantes Nº 924 de Arturo Seguí. La realidad fue dura: en los días de receso la institución sufrió un robo con cuantiosas pérdidas que obligaron a suspender las actividades del turno de la mañana y del comedor escolar.

Así, el establecimiento que ya tiene un antecedente cercano de este tipo, se suma a la larga lista de episodios en los que ladrones toman como blanco, para romper y robar, a jardines y escuelas.

En suma, fue un lunes negro para la comunidad educativa del Jardín Nº 924. Ayer, buscaban cómo retomar la normalidad sin varios elementos electrónicos necesarios para la enseñanza y electrodomésticos de uso intensivo en el servicio alimentario.

“Todavía no tenemos claro cómo vamos a funcionar. Nos vamos dando cuenta de lo que falta a medida que pasan las horas. Entonces, mañana veremos si podemos abrir el comedor”, le dijo una docente de la institución a este diario.

Según informó la Policía, desconocidos ingresaron al establecimiento educativo con la finalidad de robo y se llevaron un televisor, un horno a microondas, 2 multiprocesadoras, 2 radio grabadores y alimentos. Tras la denuncia realizada por una directiva, por la tarde seguían detectando faltantes. Por caso, las cuchillas de la cocina, relojes, disfraces, platos del comedor y un reproductor de dvd.

El Jardín no cuenta con cámaras ni alarma. Es la segunda vez, en pocas semanas, que sufre el saqueo de elementos. “Hace un mes y medio, aproximadamente, tuvimos un robo. Entonces, entraron por un vidrio lateral y ahora descalzaron un postigo para entrar por una ventana”, contó la docente.

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Según calculan en la institución, el robo se concretó durante el fin de semana. Puntualmente, por la tarde se calculaba que podría haber ocurrido entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.

El Jardín conforma un complejo educativo en el que comparte predio con la escuela Media Nº 7, de flamantes instalaciones.

Otros robos en la zona

Mientras los directivos del Jardín buscaban asistencia oficial para la reposición de elementos, en particular los del comedor, también se analizaba en la comunidad la situación de vulnerabilidad. “Se sospecha que pueden ser jóvenes que hasta podrían ser egresados de este Jardín. La situación es delicada y no afecta solo a esta institución”, se apuntó desde el Jardín.

En ese sentido, los investigadores no descartan que pudieran estar involucrados los mismos autores de robos a viviendas en la zona, registrados durante las últimas semanas.

El Jardín de Infantes Nº 924 brinda actividades a una matrícula conformada por 220 niños de entre 3 y 5 años. La institución también les brinda alimentos.