Hace diez años se iniciaba la mayor crisis económica de postguerra
Edición Impresa | 15 de Septiembre de 2018 | 02:02

Se lo conoce como “el fin de semana Lehman”, un sábado y domingo de septiembre de 2008 cuando el banco e inversión estadounidense Lehman Brothers se derrumbó y precipitó al planeta a su peor crisis económica desde los años treinta.
Al no hallar comprador para el gigante bancario que enfrentaba una grave crisis de liquidez por el creciente default de créditos hipotecarios de alto riesgo (conocidos como subprimes), las autoridades estadounidenses abandonaron a la institución centenaria.
El lunes 15 de septiembre de 2008, a las 1:45 de la mañana, Lehman Brothers se declaró en quiebra, sorprendiendo al mundo tras un fin de semana de intensas e infructuosas negociaciones. El banco dejó una deuda de 691.000 millones de dólares y a 25.000 empleados en la calle.
Fue la mayor quiebra de la historia estadounidense. En Wall Street, el Dow Jones se hundió 500 puntos, su mayor caída desde los ataques terroristas contra las Torres Gemelas en 2001. Ese lunes de mañana, los incrédulos corredores de Lehman vaciaban sus escritorios y dejaban la sede del banco con cajas bajo el brazo, mientras sus fotos recorrían el mundo.
“¡No la vimos venir!”, aseguró entonces un empleado de Lehman en Londres.
Pero otros como Lawrence McDonald, un ex corredor y coautor de un libro publicado en 2009 sobre la caída del banco, “A colossal failure of common sense” (Un fracaso colosal del sentido común), los jefes de Lehman estaban al tanto de los riesgos excesivos que corrían para aumentar sus ganancias a corto plazo.
La dirección “nos hizo avanzar a 250 km/h derecho hacia el mayor iceberg de subprimes”, dijo entonces McDonald.
Lehman “había apostado la casa, los muebles y la vajilla” por estos créditos inmobiliarios insolventes, pese a que desde 2005, en el piso 31 del banco donde trabajaban los directivos se conocía el riesgo de un derrumbe del mercado inmobiliario, aseguró este ex corredor.
De 2005 a 2007, en el corazón de la burbuja inmobiliaria que otorgaba créditos hipotecarios a compradores insolventes, Lehman Brothers, que compró muchos préstamos hipotecarios, registró ganancias récord.
Pero desde mediados de 2007 el banco comenzó a acumular pérdidas, y el golpe de gracia llegó nueve meses después, el 16 de marzo de 2008, con la casi quiebra de otro banco de inversiones, Bear Stearns.
Al borde de la bancarrota por sus apuestas desastrosas en los subprimes, Bear Sterns fue comprado por migajas por JPMorgan Chase, bajo la égida de la Reserva Federal, una medida que socavó la confianza de los mercados que comenzaron a apostar por la caída de Lehman.
Las autoridades intentaron hallar un comprador para Lehman, y negociaron primero con un banco surcoreano y luego con Bank of America y Barclays.
Pero no lo lograron y la caída del gigantesco banco arrastró a los mercados mundiales en una crisis que aún tiene efectos en las finanza del mundo. (AP, EFE y AFP)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE