La Provincia endureció su postura y dijo que no negocia “bajo extorsión”

El gobierno de María Eugenia Vidal endureció ayer su postura en el marco del conflicto por el Astillero Río Santiago y apuntó contra la dirigencia gremial, a la que acusó de llevar adelante una “maniobra extorsiva” con la toma del ministerio de Economía.

“Esto no tiene nada que ver con insumos para trabajar ni con la estabilidad de los puestos de trabajo. Son acciones violentas, como las que vivimos el jueves pasado, cuando los gremialistas privaron de su libertad a funcionarios”, dijeron desde la Gobernación ayer temprano, apenas se conoció la noticia de la toma por parte de ATE Ensenada del edificio de la calle 8 entre 45 y 46. “Quieren recuperar privilegios o tapar la corrupción en casos donde ya hay denuncias penales que está investigando la Justicia”, agregaron.

En diálogo con EL DIA, el ministro de Economía bonaerense Hernán Lacunza también habló de “actitudes violentas” y “extorsión”.

“A las 07.50 de la mañana envié un mensaje a (el secretario de ATE Ensenada, Francisco) Banegas. A las 9 hablé con él y le dije que nos encontrábamos a la tarde. A las 10 decidieron ocupar el ministerio”, dijo el titular de Economía, quien permaneció hasta la noche en la Gobernación. “Si levantan la toma, los esperamos acá para reunirnos”, aseguró.

“En los últimos diez años jamás se quejaron por insumos pero tampoco terminaron ni un barco”, disparó Lacunza.

En paralelo, el ministro de Gobierno Joaquín De La Torre, uno de los funcionarios del ala política de Vidal, también salió a formular declaraciones en las que cargó fuerte contra la dirigencia gremial.

“Es un grupo de violentos que ha tenido muchos privilegios como ningún otro trabajador público de la Provincia: doble vacaciones, doble premio por productividad...”.

Desde el gobierno de Vidal destacan que Astillero Río Santiago insume un presupuesto de 3.500 millones de pesos, es decir, alrededor del 15% del déficit fiscal anual, y genera sólo el 1 por ciento de los recursos.

En tanto, también aseguran que de los 3.251 trabajadores, el 70 por ciento tiene sueldos promedios de 40 mil pesos y que pese al crecimiento del personal no logra cumplir con los plazos de los trabajos.