Cruzeiro protestó ante la Conmebol y Castrilli dijo que fue una “burrada”

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Cruzeiro está que arde con la expulsión del defensor Dedé, luego de intervenir en una jugada desafortunada que derivó en la seria lesión del arquero de Boca, Esteban Andrada. Desde Brasil consideran que la derrota del equipo de Belo Horizonte fue sin objeciones y que no está en tela de juicio. Pero sí creen que el VAR perjudicó a la entidad por la expulsión del zaguero central Dedé.

Ayer, y haciendo uso de sus facultades como dirigente, el presidente de Cruzeiro, Wagner Pires de Sá, acompañado por el supervisor administrativo, Benecy Queirozla, se reunieron con el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, no sólo para hacer efectiva la protesta, sino también para charlar acerca de lo ocurrido en la Bombonera con respecto a la tarjeta roja que recibió del central del Cruzeiro (a expensas del VAR), la que consideran injusta y que le está costando el choque de vuelta de cuartos de final.

El expreso pedido del equipo brasileño se centra en la no suspensión de Dedé, quien fue expulsado por roja directa.

Luego de la expulsión, la institución brasileña emitió un comunicado donde establece que ante “una de las decisiones más equivocadas en la historia del fútbol”, piden a Conmebol que determine “la apertura de investigación formal contra ese flagrante e imponderable atentado contra el fútbol brasileño”.

Más adelante, la misiva indica que “la directiva del Cruzeiro repudia de forma vehemente la expulsión absurda del defensor Dedé, en la noche del miércoles, ante Boca, y consideramos que el juez paraguayo Eber Aquino, por acto deliberado, practicó una de las decisiones más equivocadas en la historia del fútbol, una vez que el árbitro, teniendo la oportunidad de consultar al VAR en la jugada del juego, logró tomar una decisión flagrantemente contraria a lo que fue registrado por las imágenes.

“ES UNA BURRADA”

La jugada de la expulsión de Dedé que terminó en la lesión de Andrada ya genera polémica en el ámbito futbolístico. Sobre este tema, habló el ex árbitro Javier Castrilli, quien consideró la “roja al jugador de Cruzeiro” como una “burrada”.

“No hubiese sacado la tarjeta roja, fue una burrada. Hay que saber diferenciar la decisión técnica de la disciplinaria para aclarar el panorama. El jugador no tuvo intención de poner en riesgo la integridad física del rival. Ni siquiera era para tarjeta amarilla. Hay una mala lectura humana y no se le puede echar la culpa a la tecnología. La última palabra la tendría que tener el árbitro del VAR”, agregó Castrilli en el programa Sportia.

“Una de las decisiones más equivocadas en la historia del fútbol”, dice el comunicado

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