Superclásico, de arco a arco

Boca y River jugarán el Superclásico pasado mañana a las 17:45 y sus arqueros, Esteban Andrada y Franco Armani, ya empezaron a escribir los primeros focos de noticia. El Xeneize porque se confirmó su fractura del maxilar inferior, lesión que lo dejará casi dos meses afuera de las canchas. El “1” Millonario porque ante Independiente, por la Libertadores, jugó tal vez uno de sus mejores partidos desde que regresó a la Argentina y los elogios cayeron como chaparrón de verano.

Esteban Andrada estará por lo menos dos meses fuera de las canchas (anoche se especulaba con menor tiempo) luego de sufrir una fractura en el maxilar inferior en el partido ante Cruzeiro. La noticia se conoció en la madrugada, mientras el plantel festejaba la victoria 2-0.

La lesión ocurrió cuando fue a saltar en el área chica para rechazar una pelota y recibió un cabezazo en el rostro por parte del jugador brasileño Dedé. Hoy será operado y durante su recuperación se perderá varios partidos.

El primero será nada menos que el choque con River pasado mañana. Pero en medio el ex Lanús no podrá estar en duelos claves de Libertadores, Copa Argentina (contra Gimnasia) y Superliga, además de ausentarse a la gira de la Selección para la que iba a ser convocado para afrontar compromisos contra Irak y Brasil, entre el 12 y 16 de octubre.

En octubre, tampoco estará en la revancha con Cruzeiro, el 4 en Belo Horizonte, y el domingo 7 ante Racing, el actual puntero de la Superliga. Recién en la primera final de la Libertadores, que sería el 7 de noviembre Boca recuperaría a su pieza clave en el arco, esperando una evolución favorable de su lesión.

Ayer se habló mucho de una posible búsqueda de otro arquero por parte de la dirigencia. El nombre de Marcos Díaz, el jugador de Huracán, fue el que sonó con mayor fuerza. Lo concreto es que ante River atajará Agustín Rossi, el arquero que debido a sus malas actuaciones había perdido el lugar. Sin dudas una mala noticia para el Mundo Boca.

Franco Armani está en su mejor momento

En tanto siguen los elogios para el arquero de River, Franco Armani, quien tuvo una atajada el miércoles por la noche que despertó los mejores comentarios del planeta fútbol. Hacía mucho tiempo que en el fútbol argentino no se veía algo igual. Rápido y sin espacio, se estiró como un chicle para ahogarle el festejo de Emanuel Giggliotti.

“Volví a ver la jugada y la verdad que la pelota que sacó fue increible”, destacó Marcelo Gallardo, quien sabe que si su arquero está en buen nivel tendrá chances de llevarse un buen resultado de la Bombonera.