Lanzan una bomba de olor y suspenden función de la película de la hija del Presidente

Podía ocurrir, aunque nadie se esperaba que de esta manera: la hija del Presidente, Agustina Macri, estrenó su ópera prima, “Soledad”, y hubo distrubios. Pero no fueron manifestantes kirchneristas quienes irrumpieron en una proyección a los gritos, sino un grupo anarquista que repudia que se haya trasladado la vida de María Soledad Rosas, ícono del movimiento, al cine.

El hecho ocurrió el jueves por la noche en la coqueta sala del Village Recoleta porteño: un grupo anarquista ingresó a una sala donde se pasaba “Soledad”, e interrumpió la proyección a los gritos. Lanzaron una bomba de olor entre las butacas, e increparon a los espectadores presentes, quienes tomaron la protesta como un acto de censura y discutieron con las manifestantes, según puede verse en un video registrado por una espectadora, que subió las imágenes a Twitter.

“Sos parte del sistema, como todos”, le espetan a los manifestantes desde la audiencia. “El producto que vos estás viendo, Soledad, Santiago (Maldonado)… todos los mártires de la clase media se revuelcan en su tumba”, dispara una de las protestantes, quien se queja de que “vos llamás a la seguridad porque venimos a expresar esta barrabasada. Vos llamás a la policía, pichón de rati, como todos los cómplices de esto”.

“Gracias por aclararnos cómo son las cosas”, le dice un espectador que discute con la manifestante, quien expresa que “no queremos que vean la peli”.

“Sos muy autoritaria, sos peor que Hitler, boluda. Vinimos a ver una película y vos no querés que la veamos. Te parás ahí adelante…”, dispara la espectadora.

“A ver, ¿la hija de Macri estrena una película y vos te creés que no va a pasar nada nada? ¡Qué impunidad! ¿Cómo no va a pasar nada si habla de nuestra compañera como se le canta el orto? ¿Y saben qué? Encima la película la pagamos nosotres, y encima ahora le estamos dando más plata”, se queja la manifestante.

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Las personas serían tres y habrían ingresado al cine por el subsuelo. Tras la discusión, seguridad del cine escoltó a las manifestantes fuera del recinto, aunque antes de retirarse, arrojaron una piedra contra el McCafé que está en el ingreso del shopping.

OTRO BOICOT

El filme ya había tenido problemas con los grupos anarquistas, aunque no en Argentina sino durante su rodaje en Italia. Antes de que Macri llegara a Turín para comenzar el rodaje en el lugar donde Soledad decidió vivir junto a un grupo de anarquistas italianos, en las paredes de la ciudad se leía la pintada “Sole y Edo (su pareja) viven en la lucha, boicot al film”.

Los anarquistas, además, pegaron panfletos con esa leyenda en las oficinas de la producción, y tuvieron que llamar a la Policía. Paradójicamente, la realizadora y su equipo terminaron siendo protegidos por la Digos, los servicios secretos que inculparon a Soledad, como denuncia la película.

Pero la Digos no pudo evitar pinchaduras de ruedas, petardos, bombos, trompetas y otros disturbios, por lo que, tras una semana de filmación en Turín, Macri decidió mudar la producción a Génova.