Cartas de los lectores

Control de obras

Alberto Lisa, comenta: “escribo esta escueta nota al solo efecto de señalizar el mal funcionamiento de algunas de las Áreas Municipales. En este caso me

referiré a Obras Particulares y sólo sindicaré algunos puntos

negativos que por otra parte siempre los tuvo. A) No controla obras en ejecución si no existe denuncia alguna, o por rutina técnica. B) No controla obras abandonadas, paralizadas y/o inconclusas. C) esto es grave porque no se retiran las

bandejas de seguridad y las mismas se van cayendo a pedazos cuando soplan vientos, además de los visitantes nocturnos que al ingresar a la obra tienen acceso al corazón de manzana con el riesgo de robo a otras

casas que existe por esto. Sólo lo hace cuando se pide final parcial o total de la misma. D) Entrega los certificados de obra sin hablar con los vecinos lindantes sobre los perjuicios a solucionar por los trabajos ocasionados. E) No exige como corresponde un Plan de Avance de Obra como tampoco de Seguridad. Se sugiere un sistema de planillas donde cada tres meses se informa la “radiografía de los trabajos”. Y otra sugerencia sería que sean los Colegios Profesionales los encargados de aprobar los Planos de Obra Nueva solamente. Y sea el Municipio el encargado de dar los Finales de Obra y los Empadronamientos y reciba además los derechos de construcción y gastos de oficina; o se establezca un monto en función de Tipología de Obra. Si sería importante, una Inspección final Municipal y concluir la parodia”.

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Los dos venenos

Juego de la perinola

Susana F. de Fernández, expresa: “estoy, harta de que quiénes toman a este país como el juego de la perinola y de que siempre sea Todos Ponen y cuando les toca a ellos siempre sea Toma Todo, me digo: ¿no será mejor irme? Cansado de vivir siempre pagando, digo que partiría habiendo dejado ilusiones y esperanzas. Dejaría a mi paso por este país, años de vida y un enorme caudal de deseos de hacer con las cuales llegué hace tiempo ya. Estoy en la convicción de que Argentina se ha convertido en la cuna de la inmoralidad, de la estafa y de ladrones de lo más preciado que tiene el ser humano: años de vida. Y acuso a los políticos de quemar nuestros esfuerzos y sacrificios en pos de sus propios beneficios. He pasado hermosos momentos, pero de la misma manera que vine, deseo irme. Y así lo hacen cientos y miles de argentinos, cansados de esperar, de confiar

y de ver sus esperanzas frustradas. Y siempre son los mismos, igual a una callecita que después de una vuelta aparecen los mismos muñecos de madera. A un hermoso país, los políticos lo han transformado en un país de niños. A los niños los perdonamos pero a los políticos, ¿qué? Nos han transformado en un país de risa. López Rega “hizo” la plata aquí y se fue a Miami. Zulemita está en la misma y cuantos miles más. Los que vaciaron los bolsillos de todos nosotros ya están afuera o se están yendo. Seguro que me cruzaría con varios en mi salida del país”.

El trabajo en las ramblas

Héctor Amilcar Arriola, comenta: “habiendo observado la tarea que desarrollan jóvenes en canteros y/o senderos de la ramblas de la ciudad, he comprobado lo siguiente: al hacer su trabajo (loable por cierto) con sus Motoguadañas, no tienen la mínima consideración hacia las personas y vehículos que pasan cerca. Esto lo he sufrido en (auto) carne propia ya que dos impactos de piedras ha abollado un guardabarros y un panel de puerta de mi auto. ¿Quién se responsabiliza de ello? Podrían poner conos o esas tijeras de madera con una red, para así evitar todo esto. Y por supuesto no hay donde quejarse así que como dice el dicho popular “ajo y agua”. El otro tema es que se habla tanto de cuidar el agua, y sin embargo enfrente de la Delegación de Tolosa sobre calle 528 bis sale de una casa continuamente agua corriendo por el cordón hacia 529 (por el declive) y nadie hace nada. Llamé a ABSA y no pasa nada, hablé a la Delegación y me respondieron que es una propiedad privada”.