Bronca por la inacción ante las amenazas de bomba

Hay bronca. Y mucha. En los establecimientos educativos de la Región padres y alumnos no paran de acumular malestar ante lo que consideran la “inacción” de las autoridades educativas, judiciales y policiales frente al flagelo de las amenazas de bomba.

En las instituciones más golpeadas por la ola de intimidaciones, como el Normal 1, los padres aseguran que ya directamente “no se puede dictar clase”, y llegaron a un punto límite en el que los nenes de jardín de infantes tuvieron que ser retirados de las aulas para ir a clases en el Centro Cultural Islas Malvinas de 19 y 53.

Este es el caso de los pequeños del jardín de infantes del Normal 1, que ayer fue blanco de nuevas intimidaciones (ya llevan 34); así fue que tras la aplicación del protocolo de seguridad, los alumnos del nivel inicial tuvieron que ser trasladados por los maestros a la plaza Islas Malvinas, tal como viene ocurriendo desde hace casi tres meses para evitar que queden a la intemperie.

No obstante, como estas acciones intimidatorias se repiten a lo largo de la mañana, y dado a que la plaza y el jardín están separadas por unas cinco cuadras -que se duplican con la caminata de ida y vuelta-, ayer las autoridades y maestras decidieron que los alumnos se queden en el Centro Cultural para completar la jornada de clase. “Esto pasa porque si vuelven al jardín a lo mejor se encuentren con una nueva amenaza”, explicó un padre. Por supuesto, se desarrollaban diferentes actividades acorde a la enseñanza inicial según cada salita.

Como se sabe, existe preocupación entre madres y padres debido al riesgo que representa para los chiquitos caminar tantas cuadras todos los días. Mientras tanto los chicos de primaria y secundaria aguardan en las inmediaciones del colegio y generalmente eligen la escalinata de la Catedral como espacio de espera hasta que finalizan las inspecciones de la brigada de explosivos de la Policía Bonaerense.

En tanto, el viernes próximo a las 13 horas, en el Normal 3 de 8 y 58 realizarán una protesta por la multiplicación de las amenazas. “Dadas las circunstancias ante las reiteradas “amenazas de bomba” en la institución, los padres nos autoconvocamos para exigir seguridad para nuestros niños y niñas, quienes son los afectados en esta situación”, anticiparon.

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Otro de los puntos críticos por esta problemática es Berisso, donde a diario entre todos los establecimientos de la ciudad anotan decenas de intimidaciones. Ayer, por caso, desde donde consignaron una nueva amenaza fue en la Media 1, de 10 y 169.

Además, se repitieron las amenazas en los secundarios privados del Sagrado Corazón, de diagonal 73 y 58, y Misericordia, de 4 y 44 y el colegio San Francisco de Asís.