Secuestran en el Próvolo elementos de castigo que habrían usado con chicos

Efectivos policiales realizaron ayer un allanamiento en el Instituto Próvolo de nuestra ciudad, en su sede de la calle 25 y 47, en el marco de las investigaciones por presuntos abusos sexuales a chicos sordomudos que concurrieron a ese establecimiento entre las décadas de 1980 y 1990 y, según trascendió, fueron incautados elementos que, se presume, habrían sido utilizados para castigar a los menores que allí estudiaban.

Se trata de un manojo de varas que habrían sido halladas en un habitáculo al que solo habrían podido entrar autoridades religiosas. Además de los peritos, en el operativo también participaron arquitectos que se encargaron de analizar los espacios intentando encontrar, a través de la planimetría, los lugares descriptos por los denunciantes en los que habrían tenido lugar los abusos.

El operativo fue instruido por la fiscal platense Cecilia Cordfield, a cargo de la UFIJ 15 especializada en Trata de Personas y Pedofilia, por la “posible comisión de delitos contra la integridad física”.

Durante el procedimiento, personal de la Policía Bonaerense secuestró también biblioratos, carpetas con documentación y certificados médicos desde el año 1987 a la actualidad existentes en el edificio donde funciona una escuela para niños sordos e hipoacúsicos, y que años atrás habría sido escenario de múltiples casos de abusos sexuales.

La causa judicial data de 2016, cuando comenzaron a conocerse las primeras denuncias por abusos en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, y se extendió con las denuncias vertidas en torno a la sede que funciona en La Plata, ya que dos de los implicados en el caso de Mendoza habían desarrollado funciones también en el instituto de nuestra ciudad. Se trata de los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho, quienes están cumpliendo prisión domiciliaria tras ser arrestados en Mendoza.

Sobre ellos pesa una denuncia efectuada por Daniel Sgardelis, un hombre de 43 años que actualmente vive en Salta pero que pasó su adolescencia en la institución platense entre 1982 y 1991, tiempo en el cual, según declaró ante la Justicia, sufrió golpizas y abusos por parte de los dos sacerdotes, Corradi y Corbacho.

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Sgardelis había declarado que fue abusado sexualmente por el sacerdote Nicolás Corradi, y que fue también agredido con palos por otros religiosos que por aquella época se desempeñaban en el instituto de nuestra ciudad.

En la causa constan además otras 17 denuncias de personas que dijeron haber sido abusadas por sacerdotes en ese mismo tiempo, y es por eso que parte del allanamiento realizado ayer se abocó a la búsqueda de registros fílmicos de la época -según trascendió fueron secuestrados varios cassettes VHS- junto con los expedientes de los denunciantes.

LOS RECUERDOS DE UNA VÍCTIMA

En el caso de Sgardelis, quien es sordomudo y en la actualidad tiene 42 años, en su momento contó a través de una intérprete que, por su condición de hipoacúsico, y al no tener en su ciudad natal de Tartagal dónde instruirse, sus padres lo enviaron a La Plata para que realizara la primaria. Es así que estuvo en el Próvolo desde 1982 hasta 1991 y, según señaló, recuerda a aquellos años como los de la peor época de su vida, por sufrir todo tipo de abusos, desde sexuales hasta maltratos.

Según habían señalado a EL DIA fuentes judiciales, en su declaración contó que “en esos años me pasaron muchas cosas feas. Nadie denunció lo que pasaba y todo se tapó. Pero hubo muchos abusos y maltrato a los niños. La escuela de La Plata enseñaba a hablar y aprender, los curas trabajaban en la administración y la dirección, y cuando uno entraba no te llamaban la atención sino que te golpeaban en todo el cuerpo, siempre hubo maltrato físico. Los dormitorios eran comunitarios, se compartían entre varios chicos, y en ese lugar, en muchas ocasiones, se perpetraron los abusos sexuales, contra mí y contra otros alumnos”.

El instituto Próvolo de nuestra ciudad es una institución privada que tiene como objetivo la educación de niños con déficit auditivo y de lenguaje, “continuadora de la Obra de su fundador, el Padre Antonio Provolo”, según se remarca en su sitio web.