Por el dólar hay precios que subieron entre 10% y 30% y se esperan más alzas
Edición Impresa | 9 de Septiembre de 2018 | 04:03

Después de un momento de incertidumbre que se produjo a fines de la misma semana en que el dólar registró una escalada de casi 10 pesos, a fines de agosto, y muchos artículos se quedaron “sin precio”, en la última semana la economía doméstica comenzó a registrar el impacto de la devaluación. Y lo hizo de manera variable, con aumentos que promediaron el 15% y que alcanzaron un rango de entre el 10 y el 30%, según el rubro. En ese marco, harinas, lácteos y carnes se contaron entre los más afectados, mientras era algo menor el impacto en otros, como las verduras y los medicamentos.
Así se desprende de la consulta a referentes de distintos sectores y de una recorrida por negocios realizada por este diario, en la que muchos de los consultados consideraron que el impacto pleno de la devaluación todavía no se siente en las góndolas y que sus coletazos podrían notarse en los precios hasta el mes de octubre.
El ritmo del traslado de la devaluación a los bienes y servicios de la economía doméstica está condicionado, sobre todo, por la caída de las ventas y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, lo que hace que en algunos sectores, parte de los aumentos sean absorbidos, al menos temporariamente, en algún eslabón de la cadena de comercialización. Pero mientras esto sucede también existe preocupación frente a posibles retrasos o rupturas en la cadena de pagos.
Los primeros rubros en los que se sintieron los aumentos fueron aquellos ligados más directamente al valor de la divisa estadounidense, tales como las naftas (la super acumula el 46% en el año) los servicios, los autos y los artículos tecnológicos.
En los productos de consumo masivo, en tanto, el impacto es diverso. Y en otros rubros, como el de los inmuebles, se abre un compás de espera en el que, compradores y vendedores optan por la cautela hasta que se estabilice el valor de la moneda norteamericana.
Según indicó a este diario Diego Piancazzo, gerente general de la Cámara de Comercio e Industria de La Plata, “después de que el viernes 31 de agosto no hubo listas de precios e incluso algunos distribuidores cerraron sus puertas, el lunes aparecieron las nuevas listas, con aumentos de entre el 10 y el 30%. Lo que está sucediendo hoy es que muchos comerciantes están absorbiendo parte de esos aumentos, porque en un escenario recesivo, con una fuerte caída en la actividad, su prioridad es vender porque tienen gastos urgentes que afrontar”.
Según los datos que maneja la Cámara de Comercio local, los rubros más afectados por los aumentos fueron repuestos de automóviles, tecnología y alimentos. Y entre estos últimos, las harinas y sus derivados y los lácteos y sus derivados.
Piancazzo, además, destaca que la situación está generando retrasos en los pagos, ya que muchos comerciantes, que absorben parte de los aumentos para no trasladarlos a los precios en un escenario recesivo, tienen que enfrentar fuertes costos. Entre los renglones que más están pesando se cuentan las tarifas y los alquileres.
Estas preocupaciones volvieron a aparecer en el diálogo con comerciantes durante una recorrida por comercios de la zona.
Desde detrás del mostrador de una panadería de avenida 44, Liliana Caputo dijo estar preocupada por una situación en la que “los aumentos de precios llegan en un momento de caída de ventas y es por eso que los comerciantes no podemos trasladar el aumento al precio final y tenemos que absorber una parte. También nos preocupa que haya nuevas subas en los próximos días. Por ahora los precios casi no los tocamos”, indicó.
En las panaderías hablan del fuerte aumento de la bolsa de harina registrado después de la devaluación: se fue de los 650 a los 850 pesos, un 30% de incremento que de aplicarse de manera plena, llevaría el costo del kilo de pan a los entre 85 y 90 pesos.
Otros de los aumentos que se observan en las góndolas son los de el papel higiénico, rollos de cocina y servilletas (del orden del 28%), aceites (12%), fideos (18%) y yerba (5,6%).
También las carnicerías registran incrementos de entre el 10 y el 20% en los principales cortes.
En las farmacias, en tanto, se habla de incrementos del orden del 10% en promedio, pero a la vez se asegura que la provisión de medicamentos por parte de las droguerías está garantizada.
“Todos los principios activos de los fármacos son importados y es por eso que el precio de todos los medicamentos está atado al dólar”, le dijo a este diario Marcelo Fabián García, presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Plata.
El dirigente dice que lo que más preocupa es que “no estamos seguros de que no vaya a haber nuevos aumentos y también hay inquietud porque se resiente la cadena de pagos, que creemos que en una situación como ésta debería tener plazos más cortos. Pero lo importante es informarle a la población que la provisión de medicamentos está garantizada”.
García dice que, en el caso de los medicamentos, no notan una retracción de la demanda, pero que sí la observan en lo que tiene que ver con perfumería y accesorios que se venden en las farmacias. Esa merma ronda el 10%, afirma.
En tanto, desde el Colegio de Martilleros de La Plata, su presidente, Aníbal Fortuna, indicó que en la Ciudad se está tratando de evitar que el costo de los alquileres, tanto comerciales como de vivienda se dispare. Fortuna hizo estas consideraciones cuando, a nivel nacional, se espera que el aumento de la renovación de un alquiler sea del orden del 25%.
“La idea es consensuar entre locatarios y locadores para que los precios no se disparen y mantener los inmuebles ocupados. Porque hay que tener en cuenta que esta disparada del dólar se da en un momento en que se cayó el 60% de los contratos de alquileres comerciales firmados este año”, dice Fortuna.
Para el dirigente “es por eso que se está tratando que los aumentos sean mesurados, como se hizo en el año 2001, estableciendo cláusulas de previsión para los siguientes seis meses”.
Según Fortuna, “lo que genera más preocupación es la inestabilidad, que el dólar no encuentre su precio. En ese contexto estamos viendo, que en muchos casos, los alquileres comerciales, que antes se pagaban completos durante los primeros días del mes, en algunos casos se están pagando en dos y hasta tres veces.
En este marco, el Gobierno relanzó el programa “Precios Cuidados”, con más de 550 productos, al tiempo que remarcó que se incorporan 127 alimentos y bebidas de la canasta básica, con vigencia hasta el 6 de enero.
Mientras tanto, la inflación acumulada para fin de año que calculan algunos especialistas tras la última devaluación ronda el 42%.
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