Hampstead Heath, un área de bosques y praderas casi en el corazón de Londres
Edición Impresa | 9 de Septiembre de 2018 | 06:11

LONDRES
Christoph Driessen
DPA
En una elevación que domina Londres se encuentra un paraje natural que aún no ha sido devorado por esta metrópolis de más de ocho millones de habitantes. En el parque Hampstead Heath, uno puede sentarse en una hierba que llega hasta la rodilla, disfrutar de una vista panorámica fantástica y, según aseguran algunos, encontrarse incluso con fantasmas.
Hampstead reúne lo mejor de dos mundos: a solo cuatro estaciones del metro está Piccadilly Circus y aun así uno se siente como en el campo. Esto se debe al carácter rural del pueblo, a sus casas románticas y los callejones con muchos rincones y, por supuesto, al Heath, un área de bosques y praderas situada en una elevación con vistas a la capital británica.
El punto más alto se llama Parliament Hill. Abajo se extiende todo el centro de Londres, desde el Big Ben en el oeste hasta los rascacielos de Canary Wharf en el este. Da la impresión de que Londres está al alcance de la mano y al mismo tiempo parece ser un espejismo. El Heath tiene el aspecto de un lugar salvaje y, gracias a una casualidad, ha sobrevivido en medio de la metrópolis.
Durante el primer fin de semana con buen tiempo en primavera, medio Londres se dirige al Heath para respirar profundamente después del largo invierno. Friedrich Engels, quien junto con su amigo Karl Marx caminaba durante décadas varias veces a la semana por el Heath, escribió entusiasmado que durante esos paseos los dos respiraban “más ozono que toda la ciudad de Hannover”.
PISCINAS NATURALES
La gran atracción en verano son las tres piscinas naturales, que originalmente fueron creadas como depósitos de agua potable. Hay un estanque para hombres -un conocido punto de encuentro para gais- otro para mujeres y un estanco mixto. El agua está fría y a veces uno choca con nenúfares o lucios.
Los sábados por la tarde se ofrecen conciertos de verano delante de la finca Kenwood House, conocida por la película “Notting Hill”, con Hugh Grant como protagonista. Quien haya comprado una entrada puede acomodarse en una tumbona. Quien no, se sienta en una manta para picnic. Y si llueve, uno puede entrar gratis en Kenwood House, que alberga una colección exquisita de pinturas de Rembrandt, Frans Hals y Johannes Vermeer.
En otoño, los londinenses elevan al cielo sus cometas en Parliament Hill. Abajo, los tejados del barrio de Highgate, situado enfrente, brillan a la suave luz del sol de la tarde. Hacia el sur, la vista llega a la ciudad infinita con su creciente número de rascacielos.
Hay ingleses que por principio no pasan por el Heath durante el crepúsculo, no por el peligro de ser víctimas de asaltos sino por la supuesta presencia de fantasmas.
Efectivamente, el Heath es uno de los lugares favoritos de la diligente sociedad de caza fantasmas londinenses. Entre las almas sin sosiego hay un caballo, una mujer blanca y el jefe de una banda de ladrones que se llama Black Dick (verga negra).
Los únicos muertos cuya presencia es palpable son aquellos cuyos nombres están grabados en los bancos del parque. En Hampstead Heath hay muchísimos bancos. La mayoría de ellos recuerdan a amigos finados de este bonito pedacito de la Tierra: “In loving memory of...”.
De hecho, contemplar estas casas, aunque sea desde fuera, con sus ventanales, sus coloridas puertas y sus fachadas que desprenden carácter propio, es uno de los atractivos del barrio. Las viviendas rodean, además, una joya de la que ya hemos hablado: Hampstead Heath.
Uno de los lugares más famosos de este parque es Parliament Hill, uno de los puntos más altos desde donde podrás disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, con la City en el horizonte, divisando Shard, Gherkin y Walkie-Talkie, además de la Catedral de St. Paul y el palacio de Westminster.
Con vistas a Hampstead Heath, Kenwood House puede ser tu siguiente parada. Esta mansión alberga una gran colección de obras de arte y antigüedades, entre las que se incluye un autorretrato de Rembrandt y fue escenario para algunas escenas de la película Notting Hill.
Cuando te canses de la naturaleza, que ya te aseguramos será difícil, dirígete a Hampstead High St, donde encontrarás las marcas más exclusivas y también tiendas de antigüedades y segunda mano donde podrás hacerte con reliquias que guardan muchas historias.
Uno de sus mejores secretos es que aquí se encuentra una de las mejores tiendas de segunda mano de Oxfam.
Este tipo de establecimientos son muy comunes en el Reino Unido, y normalmente están al frente organizaciones solidarias, que dedican a una buena causa todo lo que recaudan con la venta.
En particular, en esta tienda, los vecinos suelen donar ropa de marcas de lujo. Uno puede encontrar una chaqueta de Dolce Gabbana a 60 euros, o un vestido de Armani por 90. Así que, si te dejas caer por el barrio, nunca está demás entrar y ver qué tienen.
De Londres se encuentra Hampstead y es hogar de uno de los parques más adorados por los londinenses, al igual que por turistas que llegan de todo el mundo.
55 mil pesos
Es lo que cuesta un pasaje en avión a Londres, ida y vuelta, desde Buenos Aires. Desde allí, en metro a la estación Hamstead (Northern Line) o la estación Swiss Cottage (Jubilee Line).
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