Arena limpia, veraneante responsable

Texto: María Laura López Silva

Verano, vacaciones y playa. Un combo divino que cualquiera quiere tener por estos días para descansar y olvidarse, por poco, que el mundo gira.

Pero esa desconexión lleva a veces a olvidarnos de algunas responsabilidades con nuestro entorno.

Ir a la playa implica llevar la sombrilla, la lona, el equipo de mate y algo para picar, como mínimo. Al irse, todo eso que se llevó debe volver, incluida la basura.

El último censo de basura costera bonaerense que hizo la Fundación Silvestre en 2018, dio como dato alarmante que los 6 principales residuos encontrados en las playas fueron: bolsas plásticas, colillas de cigarrillos, restos plásticos, restos de nylon, tapitas y botellas.

El año pasado, la Fundación Mundo Marino dio un dato alarmante: el 97% de las tortugas marinas que ingresan al Centro de Rescate y Rehabilitación de esa organización tienen plástico en el estómago.

Este material no biodegradable que, junto a la falta de alimento, es el principal problema de la fauna marina en las costas de la Provincia de Buenos Aires.

Desde la misma fundación explicaron que el 82% de la basura que hay en la playa es plástico y está en la capa superior de la arena. Si se escarba se podría encontrar el doble o el triple de residuos que terminan yendo al mar.

Las distintas asociaciones y ONG medioambientales piden que este verano además de no ensuciar las playas, los turistas junten la basura que encuentren en el camino al retirarse de la playa.