Investigan "torturas" a una nena de 13 años en una clínica psiquiátrica platense

El Juzgado de Familia N°1 de La Plata hizo lugar a un habeas corpus presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) a favor de una niña de 13 años internada contra su voluntad en una clínica privada de salud mental.

Durante su internación, manifestaron, la menor "fue víctima de torturas y malos tratos, pasó varios días sobre medicada, sujetada mecánicamente de pies y manos, compartiendo espacio con personas adultas y de ambos sexos y sin dispositivo terapéutico adecuado. Esto significó una clara afectación de sus derechos y garantías y un agravamiento de sus padecimientos".

En tanto, en las últimas horas un representante de la Clínica dialogó con el diario EL DIA y señaló que una vez que se realizó la presentación, funcionarios de la Justicia acudieron al centro de salud y certificaron que la adolescente en cuestión "ya no se encontraba contenida" como se afirmaba en la denuncia.

Si bien reconoció que "se empleó un método para mantenerla inmovilizada y de este modo evitar una auto lesión o daños a terceros", precisó que la técnica sólo fue aplicada durante el lapso que duró la crisis. En este marco sostuvo que este tipo de acciones sólo se ponen en práctica en casos excepcionales. 

Así explicó que la niña provenía del Hospital de Niños, en donde no había podido ser contenida y por eso se requirió internarla en un centro de mayor complejidad que debió ser preparado para recibir a la menor ya que en e lugar sólo se aloja gente adulta.

En este marco sostuvo que se convocó a un grupo de cuidadoras que se mantuvieron siempre a su lado a fin de mantener a resguardo a la adolescente. "Se dijo que estaba rodeada de adultos pero esos adultos eran cuidadoras y enfermeras" indicó. 

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Más temprano, la CPM indicó que cuando tomó conocimiento del caso, la niña estaba internada "contra su voluntad en la Clínica Neuropsiquiátrica S.A. de La Plata en condiciones gravosas que ponían en riesgo su salud integral y significaban una clara vulneración de sus derechos y garantías".

Según explicaron, por "la intensidad del sufrimiento psicofísico infligido y su prolongación en el tiempo, estos hechos deben ser considerados torturas. La decisión de la justicia de hacer lugar al habeas corpus, y ordenar el traslado de la niña a un hogar especializado en tratamiento psiquiátrico infanto-juvenil, es un reconocimiento a la gravedad institucional de los hechos denunciados por la CPM".

La CPM exigió la intervención del Organismo de niñez y adolescencia y el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo, reclamó "profundizar la investigación para determinar las responsabilidades de los funcionarios públicos y autoridades de la clínica, por los tormentos y padecimientos que sufrió la niña".