Previsibilidad, el factor clave en contextos estables

Más previsibilidad, posibilidad de planificar y de imprimir un mayor dinamismo a la economía, favoreciendo a la inversion y el crédito. Esas son algunos de los beneficios de los contextos sin inflación y de las economías que poseen lo que se considera “índices de inflación saludables”, que son “los inferiores al 5% anual”.

Así lo indica Germán Muiño, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) quien agrega que, desde la década del ´70, la Argentina se transformó en un país que se caracteriza por vivir “períodos prolongados de alta inflación”.

Destaca que detrás de este fenómeno aparecen múltiples causas que todavía dividen opiniones entre los economistas y que condiciona distintos tipos de respuesta frente al mismo problema.

La inflación de 2018 fue la mayor desde 1991 y puso al país quinto en la lista de los más afectados

La preocupación en torno a este fenómeno, surgido a nivel mundial en los años ´50, se potenció en los últimos meses: en 2018, el índice de inflación registrado por el Indec fue del fue de 47,6 por ciento, lo que representa el más alto registrado desde el año 1991, cuando ese mismo indicador había llegado al 84% interanual.

Tras la fuerte devaluación que comenzó a fines de abril del año pasado, el índice de inflación superó los récords de 2014 y 2016 y se transformó en la más alta desde la salida de la hiperinflación, casi tres décadas atrás.

Durante el año que pasó, las categorías con más aumento fueron la del transporte, con una suba de 66,8%; la comunicación, 55,3%; otros bienes y servicios, 53,2%; alimentos y bebidas no alcohólicas, 51,2%; y Salud, 50,2%.

En cuanto a las perspectivas para el año 2019, tampoco hay acuerdo entre los expertos.

Distintas consultoras privadas, por caso, proyectan, en promedio, una inflación anual de entre el 24 y el 34%.

Un informe de la consultora Focus Economics Consensus Forecast LatinFocus, que reúne el análisis de las principales consultoras y estudios privados estimó, por caso, que el índice de precios llegará al 28% en 2019.

En tanto, el Fondo Monetario Internacional se refirió en la última semana a un fenómeno que ya venía siendo anunciado por el mercado, según el cual la inflación argentina será más alta de lo previsto durante este año y terminará más cerca del 29% que indica el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).