Cómo elegir la agenda perfecta

La agenda es un elemento imprescindible para la organización del trabajo, el estudio, o la vida cotidiana. En ella podemos conservar datos de lo más útiles, como direcciones y teléfonos, o notas recordatorias de las actividades cotidianas. Por eso, la elección de la agenda es casi vital para los tiempos que corren.

Enero llega a su fin y son muchos los que comienzan a organizar su año laboral, de estudios y las actividades que harán durante el año. Para poder planear todo prolijamente y no olvidarse de nada, las agendas son una herramienta más que útil. Claro que hay decenas de opciones entre tamaños y divisiones. Acá les pasamos algunas consideraciones a tener en cuenta para elegir la que más convenga en cada caso.

Con la oferta tecnológica de ahora, muchos prefieren llevar su agenda en el celular o algún dispositivo como la tablet. Quienes eligen este recurso, deben tener en cuenta que siempre se necesita señal de internet y carga de batería. Además, el tema del tamaño de la letra y lo que entra en la pantalla son otras de las cuestiones a analizar.

Pero la agenda en papel parece imbatible y se puede complementar su funcionamiento con herramientas como Google Calendar o aplicaciones que envíen recordatorios al teléfono o al correo electrónico. La opción del papel posibilita utilizarla como libreta de ideas espontáneas o grandes.

TAMAÑO

Por norma general los tamaños usuales de agendas son A4 (tamaño folio), A5 (la mitad de la anterior) y A6 (la mitad de A5) o tamaños muy aproximados a esos pero con el formato más estrecho, más alargado, etc.

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La elección del tamaño es básica e irá en función del uso que queramos darle y, sobre todo, si va a ser una agenda de sobremesa o se va a llevarla encima a cualquier parte.

Las agendas grandes funcionan si se las tiene siempre sobre la mesa de estudio o trabajo. El espacio para escribir es mayor y eso es un gran punto a favor.

Pero si se tiene que llevar la agenda siempre con uno, lo mejor es inclinarse por una de tamaño A5 (si se tiene bastante que anotar) o incluso más pequeña si no necesitas tanto espacio. Aquí lo importante es que, siendo útil, pese lo menos posible.

En fin, la agenda tiene que acompañar el día, pero no es necesario llevarla encima. Dependiendo del tamaño de cartera o bolso que se use, la agenda debe ser cómoda y tener espacio para que se pueda escribir en un tamaño legible para su usuario.

Si se le da mucho uso no conviene tener una de bolsillo porque enseguida quedará chica.

ENCUADERNACIÓN

Otro aspecto que afecta a la comodidad de uso es el tipo de encuadernación. Vienen con anillos, de espiral o wire-o y tipo libro (cosidas o encoladas).

El formato más cómodo es el de espiral o wire-o porque permite abrir completamente la agenda y escribir sin problema ni molestias en ella. Además las páginas se pasan estupendamente.

Si se le va a añadir contenido extra durante el año, entonces es mejor elegir una de anillos que te permita introducirle hojas según se las vaya necesitando.

INTERIOR

También hay que decidirse si se prefiere ir viendo día a día, dos días por cada página (se tendrá 4 días a la vista) o la semana entera.

Esto, como todo, va a depender de las necesidades de cada uno. Una agenda a día por página tiene más espacio de escritura para cada jornada, mientras que otra a semana vista te va a permitir tener controlada toda la semana de un simple vistazo a cambio de tener menos espacio para cada día.

La agenda de semana vista permite ver todos los días cuando se abre, y es de gran ayuda para organizarse en una simple mirada sin dar vuelta las páginas.

Además, es mejor elegir aquellas en que cada día de la semana ocupa una columna y el día está organizado en horas.