La fuga de capitales, es una herida que no logra cicatrizar

Si bien el cambio de tendencia en el comercio internacional genera enormes expectativas, otros factores externos no dejan de preocupar.

En efecto la Formación de Activos Externos del sector privado no financiero”, también llamada “fuga de capitales”, alcanzó un número récord en el 2018: según datos del Balance Cambiario del Banco Central, salieron del sistema 27.320 millones de dólares.

De esta forma, en los primeros tres años de la gestión Cambiemos salieron del sistema 59.328 millones de dólares, es decir, más que todo el acuerdo ampliado con el Fondo Monetario Internacional (57 mil millones). En el primer año de gestión se “fugaron” 9.951 millones de dólares, en 2017 el nivel de atesoramiento llegó a 22.148 millones, 123% más que en 2016. El año pasado, por la crisis cambiaria y salvataje del FMI, el nivel de atesoramiento creció 23% respecto al 2017.

A pesar de la fuga, las reservas del Banco Central se incrementaron en términos absolutos, de 40.242 millones de dólares en la gestión, gracias al ingreso de organismos Internacionales por U$S15.803 millones, a colocación de deuda por U$S24.106 millones, otros U$S9.427 millones de Otras operaciones como swap con China.