Un domingo entre micros demorados, pasajeros varados y queja en las paradas

El transporte de pasajeros volvió a ser noticia, este domingo, en la Región. Y lo fue por dos motivos: uno no tan frecuente, como son los operativos de control que, de forma masiva, se realizaron a los micros que llevaban visitantes a las playas de Punta Lara. El otro ya crónico: las quejas por las esperas interminables en las paradas por las frecuencias de verano.

En la costa ensenadense los controles fueron encabezados por agentes de Agentes de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) con apoyo de Gendarmería. El operativo comenzó por la tarde y se extendió durante la tarde. Y si bien son habituales durante los fines de semana, esta vez generaron escenas de tensión con los conductores de los micros que llegaban desde distintos puntos del Conurbano, quienes salieron a reclamar por lo que consideraron la “arbitrariedad” de los controles.

Se vieron incluso situaciones de tensión, en la que los inspectores discutieron con los conductores de los vehículos, la mayoría colectivos escolares que se alinearon en torno al corredor de diagonal 74, antes de llegar al mirador Néstor Kirchner.

“Hace más de cuarenta minutos que estoy esperando y no pasó ni un micro por la parada”

Martín Domínguez, Usuario del Sur, Diag. 74 y 18

LE PUEDE INTERESAR

El boom de las cervecerías artesanales en la Ciudad: ya hay más de 120 locales

LE PUEDE INTERESAR

Bailes, videojuegos y playa para combatir el agobiante calor del último domingo de enero

El personal de la CNRT se encontraba sobre Costanera y diagonal 74, a la altura de la rotonda del mirador. Cada micro que llegaba a ese sector revisado y se solicitaba a los choferes que llevaban a la gente a los campings y costas ensenadense la documentación necesaria para brindar ese servicio.

Según explicaron en el lugar, no todos los vehículos cumplían con los requisitos que indican las normativas, por lo que al menos un micro fue secuestrado aparentemente por falta de papeles.

Los controles dieron lugar a situaciones de tensión e incertidumbre, dado que mientras tenían lugar los pasajeros debían descender y esperar a un costado a que se completaran las inspecciones de rigor.

Parte de la bronca se generó por el secuestro de un colectivo que se dirigía a la costa ensenadense a la altura de Dock Sud. Ello motivó que más de 300 micros participaran del reclamo en el corredor puntalarense.

Daniel Maldonado, transportista, dijo a la prensa que “nos sentimos completamente afectados, este gobierno nos viene hostigando, no nos dejan transportar a jubilados, a la gente menos pudiente, de zona sur, norte y oeste”.

El conductor aseguró que “son los micros escolares habilitados, con todos los papeles, registro, VTV, cinturones, seguro, pero dicen que no tenemos registración para transportar pasajeros no escolares”.

Finalmente, hacia las 18 se había levantado la protesta y se despejó la diagonal 74.

Bronca por las frecuencias

Por otro lado, para quienes usan el transporte público fue un día para el olvido por las frecuencias de verano. Enero, calor, domingo y micros particularmente espaciados se conjugaron para que en las paradas las demoras sean interminables. Ni siquiera las zonas céntricas se salvaron. Por caso, en la parada de diagonal 74 y 18, donde paran las líneas 214, Sur y 506, entre las 14 y las 14.40 no pasó ningún ni un micro.