José Luis Galván

El fallecimiento de José Luis Galván, un reconocido vecino de la Ciudad de 102 años, provocó distintas muestras de pesar entre quienes lo apreciaron por sus distintas cualidades.

Había nacido el 22 de noviembre de 1916 en San Nicolás, una ciudad ubicada en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Sus padres fueron José Isaac y Eugenia Lanza; creció junto a sus hermanos Martín - 96 - , reconocido profesor de educación física, y Carlos - ya fallecido -, oculista.

Egresó del Colegio Albert Thomas como técnico electromecánico.

En el plano laboral se desempeñó en el Ferrocarril Provincial y fue ayudante de Física en el Colegio Nacional; en particular fue el encargado de arreglar y preparar los elementos que intervenían en las pruebas y experimentos de la materia.

En su juventud, José Luis se destacó como deportista, practicó de manera profesional el ciclismo y el remo en el Club Regatas.

También jugó fútbol de manera amateur; nadó y jugó waterpolo.

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Además se interesó por la pesca y fue habitué del Club de Pesca La Plata.

Sus allegados destacaron que José Luis tenía una vida muy ordenada, además de haber sido deportista, fue metódico con las comidas y un hombre de hábitos saludables.

Formó su propia familia junto a María Angélica Le Moal. De la unión nacieron sus hijos Nora Maritza y Luis, quien a su vez le dio la felicidad de convertirlo en abuelo de María Florencia y Cira Eugenia. También disfrutó de su bisnieto, Antonio Lino Hernández.

José Luis fue un apasionado por la náutica, en especial por la navegación a vela. Alcanzó el cargo de comodoro en el Club Regatas La Plata.

Entre las características que lo definieron estuvieron su espíritu inquieto, su amor por la vida sana y su empuje.

Tal fue su apego a la vida que, sin importarle la edad que marcaba el calendario, siempre tuvo proyectos.

Hasta los 101 renovó el registro de conducir y se manejaba por sus medios. No le importó tener que someterse a pruebas y exámenes para demostrar que estaba perfectamente capacitado para hacerlo.

Además el año pasado hizo un curso de computación para mantenerse actualizado y adquirió algunas herramientas para alcanzar su objetivo. Su entorno destacó su gran lucidez, bondad y temperamento, algunos valores por los que, sin dudas, será recordado.